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Cerveza caducada: ¿se puede tomar?

Todos tenemos en casa botellas de alcohol que se han quedado olvidadas en la despensa porque su única finalidad es llenar los vasos de unos amigos que nunca vienen. Al cabo de los años, esas botellas han terminado por caducar. Pero ¿pasa algo si decidimos beber el contenido? ¿Cómo de peligroso es para nuestra salud tomar cerveza caducada? ¡Descúbrelo con nosotros!

¿Podemos tomar cerveza caducada?

Es importante saber que, realmente, el alcohol como tal no puede caducar. Sin embargo, hay una serie de bebidas que tienen asignada una fecha de consumo preferente. Es esta fecha la que tenemos que seguir a la hora de guiarnos si queremos consumir dicha botella.

Pero ¿por qué tenemos esa fecha si el alcohol no caduca? Pues resulta que, en base a la normativa europea, todas las bebidas con una graduación de alcohol de por lo menos un 10% no están obligadas a indicar ninguna fecha. Es por eso que el vino, alimento que normalmente contiene más de un 12% de alcohol, no presenta ninguna fecha de consumo preferente en su botella.

cerveza de bodega
Cerveza de bodega servida en un bar | Fuente: Hijos de Ribera

Sin embargo, la cerveza sí que está obligada a incluir dicha indicación. Entonces, ¿Qué ocurre si decidimos consumirla una vez pasada la fecha de consumo preferente? ¿Hay algún riesgo clave para nuestra salud por consumir cerveza caducada?

Pues, según la Asociación de Cerveceros de España, consumir la cerveza caducada supondrá una pérdida en las propiedades de la bebida. También supondrá una perdida en color, aroma, fuerza e incluso textura. Sin embargo, no hay ningún riesgo a la salud conocido que nos pueda afectar por consumir la bebida pasada la fecha de consumición.

¿Y qué ocurre con las otras bebidas?

En el caso de las bebidas espirituosas, se recomienda consumir su contenido en un plazo de entre 6 y 8 meses para que no se pierda ninguna de sus propiedades.

Con el vino, esencialmente hay que tener en cuenta si está picado o no. El vino picado es una bebida que se encuentra en un estado bastante avanzado de oxidación producido por las llamadas «bacterias acéticas». Estas son las responsables de darle el sabor avinagrado.

Vino en una copa
Vino servido en una copa | Fuente: Pixabay

Es muy sencillo darse cuenta de si un vino está o no picado. Para empezar, el olor difiere del del vino tradicional. Además, nos podemos fijar en el corcho del tapón, pues es normal que este se encuentre defectuoso o manchado cuando el vino esté picado. El aspecto en la copa también se tiene en cuenta, pues cuando se pica, el vino parece más apagado y turbio. Por supuesto, el factor determinante es el sabor, amargo y avinagrado, que le da la distinción definitiva frente a otras variedades.

Cómo conservar el alcohol

Para evitar que las bebidas alcohólicas se estropeen antes de tiempo, es importante saber cómo conservarlas. Lo esencial es asegurarse de que las botellas están bien cerradas, de forma hermética y sin contacto con el aire. El lugar también es importante. Para el vino, lo ideal sería guardar las botellas en una vinoteca. Sin embargo, cualquier espacio que las mantenga a temperatura ambiente también puede servir.

Con la cerveza es importante evitar la luz del sol, pues esta amarga mucho el sabor debido a la reacción del lúpulo al contacto con la luz solar. Es por eso que lo mejor es conservarla en un armario o una despensa oscura.

Cerveza siendo servida en un bar
Cerveza siendo servida en un bar | Fuente: Pixabay

El frío de la nevera es bueno, ya que una temperatura baja es ideal para conservar esta bebida. Pero aun mejor es mantenerla a una temperatura de entre 10 y 15 grados. Aunque para esto suele ser necesario disponer de una bodega o cámara específica, así que lo más recomendable es mantenerlas en la puerta de la nevera para su conservación.

Pero ¿y si ya la he abierto? Bueno, las bebidas no están pensadas para ser abiertas y no consumidas, así que lo más recomendable es acabarse el botellín o la botella en un plazo razonablemente corto de tiempo. No obstante, en caso de necesidad, siempre podemos recurrir a un corcho, pues estos mantienen el oxígeno dentro de la botella y ayuda a conservar el gas.

¿Qué os ha parecido? ¿Sabíais cómo conservar vuestras bebidas favoritas?

 

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