¿Cómo se pueden convertir los gases de efecto invernadero en ingredientes para refrescos? Descubre qué ocurre con la glucosa y por qué Coca-Cola está tan interesada en obtenerla de forma sostenible. ¡Vamos!
La glucosa más sostenible
La industria cada vez encuentra soluciones más creativas para reducir sus emisiones de dióxido de carbono. Es el caso de Coca-Cola, que se ha propuesto reducirlas a cero para 2040. Así pues Coca-Cola Europacific Partners se ha aliado con la Universidad de California en Berkeley. Lo que buscan es producir glucosa a partir del CO2 de la atmósfera para elaborar alimentos, combustibles y hasta medicamentos de forma sostenible.
Los ingredientes agrícolas suponen hasta la cuarta parte de las emisiones del gigante de los refrescos. De esta manera, nuestro planeta se ahorraría una cantidad de emisiones considerable. También se optimizaría el uso de tierras al no necesitar una superficie tan grande para producir azúcar. Entonces, se podrían liberar terrenos para proteger la vida salvaje o destinarlos a otros cultivos.
¿Quien se está encargando?
El Grupo de Investigación Peidong Yang de la Universidad de California Berkeley es el responsable de este trabajo. Ya es reconocido entro del mundo académico por la reconversión del CO2 mediante nanociencia y el uso de energías renovables. Así pues, ya han logrado convertir el CO2 en otros productos de interés como combustibles líquidos y plásticos biodegradables de manera sostenible. Para ello desarrollaron con éxito sistemas fotosintéticos artificiales. Estos funcionan con energía solar de manera similar a las plantas.
El proyecto podría marcar un antes y un después en la industria alimentaria. Abriría la posibilidad de que el resto de grandes empresas empleen esta tecnología si sale rentable. De momento el objetivo es conseguir transformar el dióxido de carbono en glucosa a estcala de laboratorio.
Sin embargo, el siguiente paso será la producción industrial a gran escala. Hoy en día ya se puede carbonatar el aire con el C02 capturado. Incluso se pueden crear azúcares C6 y C8 a partir de este gas. Sin embargo, falta optimizarlo para la producción masiva. No obstante, la compañía seguirá reduciendo la cantidad de azúcar en sus bebidas acorde a sus compromisos en materia de salud.¿Te parece una solución adecuada? ¿Crees que veremos estas tecnologías implementadas de aquí a unos pocos años?
