La carne de ciervo es famosa en muchos países del mundo, ya sus propiedades la convierten en una opción saludable, siendo una alternativa a la carne de vacuno o de cerdo. Hay que tener en cuenta, que a veces la carne de ciervo es más difícil de encontrar que las carnes tradicionales. Además, al igual que con cualquier carne, se deben tomar precauciones adecuadas en cuanto a la procedencia, almacenamiento, preparación y cocción para garantizar la seguridad alimentaria.
¿A qué sabe la carne de ciervo?
Tiene un sabor más fuerte, un poco a caza. Dependiendo de la edad del ciervo puede ser más dulce. Con ella se pueden elaborar diversos platos, como filetes, asados, estofados y mucho más. En comparación con carnes como la de cerdo y vacuno, se nota ese sabor a caza, además también es una carne más magra.
¿Cuáles son sus beneficios?
- Baja en grasa: La carne de ciervo tiene menos grasa carne de vacuno y cerdo. Es una opción recomendable para las personas que quieren evitar las grasas saturadas.
- Alta en proteínas: Cuenta con una gran cantidad de proteínas, lo que la convierte en una buena fuente de nutrientes para el desarrollo muscular y la reparación del tejido.
- Rica en hierro y vitaminas: Es una fuente natural de hierro, y vitaminas del complejo B, incluyendo la vitamina B12, que es esencial para la producción de glóbulos rojos y el funcionamiento adecuado del sistema nervioso.
- Sabor especial: Como hemos mencionando anteriormente, tiene un sabor ligeramente a caza, más pronunciado y terroso en comparación con otras carnes.
¿Cómo y dónde obtener carne de ciervo?
La carne de ciervo es una carne de caza, por lo que se obtiene mediante la práctica de la caza. Es importante comprarla en puntos legalizados para evitar enfermedades y no fomentar la venta clandestina.
Cómo cocinar la carne de ciervo.
Al cocinarse demasiado se vuelve seca y dura. Es importante utilizar la temperatura adecuada al cocinarla para evitar este problema. Hay que cocinarla a temperaturas medias o bajas para obtener los mejores resultados. Los adobos y salsas también son importantes para mantener la carne húmeda durante la cocción y darle más sabor.
