Inicio Actualidad Como limpiar una sartén quemada.

Como limpiar una sartén quemada.

Usar mal las sartenes, reduce su vida útil. Algunos de estos malos hábitos son; usar instrumentos de metal que dañan la antiadherente o guardarlas de una forma incorrecta. Para guardar las sartenes de forma correcta, lo ideal es usar protectores para estas, y no apilarlas. Una sartén quemada puede afectar a los alimentos, modificando su olor y sabor.

Es aconsejable dejar de usar una sartén cuando empieza a deteriorarse (cosa que ocurre si no se friega correctamente, con una esponja suave). Sin embargo, a veces se quema sin querer una sartén nueva y cuesta más limpiarla. Para ello, en primer lugar, lo que hay que hacer es evitar poner la sartén hirviendo bajo agua fría. Hay que dejar enfriar la sartén, para después poder limpiarla correctamente.

¿Cómo limpiar una sartén quemada?

Con estos cinco métodos, conseguirás eliminar las quemaduras de tu sartén:

  • Agua hirviendo y jabón.

Uno de los trucos más afectivos, es aplicar agua y jabón, y poner la sartén en el fuego, a una temperatura baja. La parte quemada se irá ablandando y buena parte se irá desincrustando por sí sola. El resto, hay que retirarlo con una espátula o cualquier utensilio de plástico y madera (una vez retirada del fuego). Para terminar, hay que fregar con una esponja suave.

  • Bicarbonato y vinagre.

Combinar vinagre blanco con una pizca de agua y ponerlo a hervir en la sartén a una temperatura baja, también es una solución. Cuando el vinagre este caliente, hay que retirarlo del fuego y añadirle dos cucharadas de bicarbonato. Con esto se generarán unas burbujas, que desincrustarán las zonas quemadas. Si quedan algunas quemaduras tras aplicar este método, hay que frotar con una esponja suave o con un utensilio que no sea metálico.

  • Sal.

Otro remedio casero que funciona, es cubrir la sartén con sal y agua tibia. Hay que dejar la mezcla durante unos veinte minutos, y después fregar la sartén con agua caliente con la ayuda de una espátula para retirar los restos que hayan quedado.

  • Lejía.

La aplicación de este método es parecida al del vinagre. Basta con llenar de agua la sartén, añadir un chorro de lejía y dejar actuar la mezcla durante unos minutos a fuego bajo. La capa negra, se irá desincrustando. Para usar este método, es muy importante hacerlo en un lugar con muy buena ventilación, usar guantes y limpiar a fondo la sartén una vez aplicado el método.

  • Estropajo de acero inoxidable.

Para sartenes de acero inoxidable y sin capa antiadherente, utilizar un estropajo de acero inoxidable es una buena opción. Es un método más manual, en el que hay que trabajar más, pero también es efectivo.

 

Compártelo