Las declaraciones de la vicepresidenta Yolanda Díaz acerca del control de precios han provocado una auténtica polvareda entre las cadenas de alimentación. ¿Sirve realmente topar el precio de los alimentos para intentar paliar la situación de las familias? Te contamos todo acerca de esta polémica.
Un anuncio muy polémico
La situación provocada por la pandemia de COVID-19 y la invasión de Ucrania por parte de Putin ha supuesto que el precio de la electricidad y los alimentos se haya disparado. Esto ha provocado que la vicepresidenta y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, haya abierto una puerta para que las grandes cadenas de alimentación apuesten por el control de precios al limitar los precios de los alimentos de primera necesidad.
Con esta medida se desahogaría a muchas familias que lo están pasando realmente mal. La medida anunciada por Díaz provocó una cantidad de adhesiones, pero también de críticas. La primera cadena de alimentación que recogió el guante fue Carrefour, quien anunció su propia lista de 30 productos por 30€. Una decisión aplaudida por muchos consumidores y denostada por otros, quien ven en la misma una estrategia de marketing.
Críticas al control de precios
El anuncio de Yolanda Díaz acerca del control de precios fue rápidamente contestado por su compañero de gobierno Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación. En palabras de él, este tope es ilegal, ya que estas medidas deben de hacerse de acuerdo con las reglas del libre mercado y el aval de la Unión Europea. Además del mundo político, las distribuidoras pusieron rápidamente el grito en el cielo.
Tras la reunión celebrada entre los ministros Díaz y Alberto Garzón con representantes de las asociaciones que engloban a diferentes consumidores y supermercados, los representantes de estos últimos explicaron su negativa a apoyar la medida. Según ellos, las empresas ya intentan contener los costes de producción y solicitaron al Gobierno que rebaje el IVA de los productos y evitar normativas que impongan costes adicionales.
Los consumidores lo ven con buenos ojos
En el polo opuesto se encuentran las diferentes asociaciones de consumidores. Organizaciones como Facua han solicitado al ejecutivo presidido por Pedro Sánchez que aplique la Ley de Comercio y fije precios máximos a alimentos básicos. Además pidieron que se tope los márgenes de comercialización de la distribución. Así se conseguiría que los diferentes supermercados no se aprovechen de la demanda en situaciones de crisis.
Las asociaciones de consumidores pusieron sobre la mesa la «solución Sarkozy». Y es que durante la crisis financiera del 2008, el ejecutivo francés acordó con distribuidoras de alimentación un control de precios en productos de primera necesidad. Este acuerdo consistía en elaborar un listado de diez productos, entre los que debían incluirse alimentos frescos, fue todo un éxito en el país vecino. En base al pacto, cada supermercado debía fijar la composición de dicha lista y el precio que le asignaba.
El control de precios en otros países
Francia no ha sido el único país en apostar por el control de precios. Uno de los casos más curiosos es Rusia. Antes de la invasión a Ucrania, las diferentes tensiones políticas y económicas hicieron que Putin impusiera aranceles al trigo exportado. Con esta medida intentó frenar las ventas del grano para bajar los precios internos. Además, se ordenó a los comercios minoristas congelar el coste de verduras y hortalizas.
En el año 2016, Argentina sufría un aumento considerable de los precios de los alimentos. Es por eso que el gobierno de Mauricio Macri decidió combatir esa inflación mediante diferentes medidas. Una de ellas fue la de crear una web en la que se indicaran todos los precios de los productos en los distintos supermercados del país. La otra fue topar el coste de más de cuatrocientos artículos, entre los que se incluían arroz, pan, lácteos, carnes o verduras.
Como hemos podido comprobar en el artículo, el control de precios es una medida muy contestada por unos y aplaudida por otros. Y es que en unos tiempos en los que la guerra y la pandemia han golpeado todos los sectores, cada uno mira por el suyo. Aun así, todos ellos consideran necesario tomar medidas para paliar la situación. ¿Estás de acuerdo?
