Muchas son las dudas que aparecen a la hora de afrontar la pregunta de cuál es la mejor leche para los niños. Cada vez hay más tipos y alternativas, que en principio surgen para ayudarnos, pero lo que hacen es crearnos más incertidumbre. Una universidad australiana realizó un estudio para socorrernos ante este interrogante. ¿Quieres conocer todos los detalles? Aquí te resolvemos todas tus dudas.
¿Y después de la leche materna?
La leche es un alimento fundamental en la dieta infantil y adulta. Gracias a la gran aportación nutricional que posee. Sin embargo, según van pasando los años y el mercado evoluciona, aumentan las dudas sobre cuál es la más adecuada. Durante los primeros meses de vida, el único sustento es aquel que proviene de la madre. Es decir, en este tiempo la mejor opción es la leche materna.
No obstante, esta función va desapareciendo a medida que los bebés crecen. Por ello aparece la necesidad de buscar alternativas que ayuden a su correcto desarrollo. Entre estas surge la duda de elegir entre la leche sin grasas o la leche entera. Esta última contiene mayor cantidad de vitamina D.
Asimismo, está demostrado que la leche de vaca es una de las bebidas más completas, nutricionalmente hablando. Esto es debido a que no está muy procesada. Además, contiene calcio, proteínas, vitamina D y B12. Por lo cual podríamos decir que la leche entera de vaca es la mejor leche para los niños. Para confirmar esta afirmación la universidad Edith Cowan (ECU) de Australia ha realizado un estudio en el que analiza el consumo de la leche entera y la baja en grasa.
El estudio
Therese O’Sullivan, profesora de la ECU, fue la encargada de dirigir el estudio. El tema principal fue la investigación sobre el consumo de productos lácteos con alto contenido en grasa en niños. Para ello, contó con la participación de 49 niños sanos de edades comprendidas entre cuatro y seis años. Estos recibieron durante tres meses lácteos enteros o bajos, al azar, en vez de los que consumirían normalmente.
Estos productos fueron entregados en los distintos domicilios cada quince días. Para que el precio no fuese un factor, fueron totalmente gratuitos. Consiguieron así multitud de voluntarios. Se trata de la primera vez que los investigadores midieron intensivamente la obesidad, composición corporal y la presión arterial, en relación con el consumo de leche.
Por el otro lado, sin importar el tipo de leche que bebían, ambos grupos de niños ingirieron cantidades similares de calorías. Aunque, como es obvio, los niños que bebían leche entera obtenían más calorías que aquellos que bebía la baja en grasa. Sin embargo, se vio como estos últimos recurrían a otros alimentos y bebidas para compensar la diferencia.
Resultados
La profesora O’ Sullivan ha declarado que no hubo diferencias significativas de obesidad o salud cardiovascular entre los grupos. Añade que “Anteriormente se pensaba que los niños pequeños se beneficiarían de los productos lácteos bajos en grasa debido a sus niveles más bajos de grasas saturadas y su menor densidad de energía, lo que a su vez ayudaría a evitar la obesidad y el riesgo de enfermedades cardiometabólicas asociadas”.
“Nuestros resultados sugieren que los niños sanos pueden consumir con seguridad productos lácteos enteros sin aumentar la obesidad ni los efectos cardiometabólicos adversos.” Apunta. Además, Therese asegura: “Teniendo en cuenta nuestros resultados y las investigaciones anteriores, las futuras revisiones de las directrices dietéticas deberían considerar la posibilidad de recomendar que los niños de dos años o más puedan consumir productos lácteos enteros o reducidos en grasa”.
¡Cuidado!
El estudio ha demostrado que la diferencia entre tipos de leche no es importante. Pero, también hemos visto que la leche entera es más nutritiva. Por lo que podemos sacar que esta es la mejor leche para los niños. Sin embargo, han subrayado que la investigación se hizo con niños sanos, por lo cual ¿qué pasa con los niños diagnosticados con sobrepeso?
Parents may have one less thing to worry about the next time they're at the supermarket dairy section, thanks to new findings from ECU's Milky Way study.https://t.co/JOjz1rxoAo pic.twitter.com/7GDQdhXp0A
— Edith Cowan University (ECU) (@EdithCowanUni) October 12, 2021
Para ellos, sí es recomendable incluir en su dieta la leche baja en grasa. Les permite obtener los beneficios de esta bebida, sin promover el aumento de peso corporal. En estos casos hay que tener en cuenta las fórmulas ricas en vitaminas y minerales. Estas se pueden observar en los envases de la tabla nutricional.
La conclusión que sacamos es que, por lo general, la entera de vaca es la mejor leche para los niños mayores de 3 años. Siempre y cuando estemos hablando de niños completamente sanos. Además, se demostró en la investigación que los niños que recurrían a la leche baja en grasas optaba después por ingerir otros productos que las cubriera. Por lo cual, al no ser por caso de sobrepeso u otra enfermedad, van a consumir las mismas calorías, ya sea mediante esta fuente u otra. ¿Vosotros que opináis? Y… ¿Qué tipo de leche bebéis en vuestras casas? Ponedlo en los comentarios.
