España es una tierra de queso curado. Cada año dejamos más vigente el buen gusto de los artesanos españoles a la hora de elaborar y preparar el alimento preferido de los amantes de los lácteos. El queso es el rey indiscutible del picoteo, y una vez más, los expertos queseros vuelven a demostrarlo en el 29º Concurso Oficial de Quesos de Gran Canaria. ¡Descúbrelo con nosotros!
Un plato digno de premio
¡Ah, el queso curado! Un plato ideal que combina con todo y atiende a los paladares más diversos gracias a la inmensa variedad de sabores y texturas que ofrece. Sin duda, el queso es marca España. Hoy vamos a conocer uno de sus últimos récords en el 29º Concurso Oficial de Quesos de Gran Canaria.
El pasado viernes 6 de mayo, en el Centro Sociocultural de Mayores de San Fernando, la quesería «La Era del Cardón» consiguió la Mención Especial al Mejor Queso Curado de Gran Canaria. Al certamen acudieron más de 70 variedades de queso de más de 30 queserías artesanales. Los premios, repartidos entre mas de 13 categorías se entregaron según el tipo de leche usada o el cuajo del producto final.
Según las palabras de Miguel Hidalgo, consejero de Sector Primario y Soberanía Alimentaria, este certamen «ha vuelto a poner de manifiesto la calidad y la variedad de los quesos de Gran Canaria que son de gran relevancia, no solo desde el punto de vista de su elaboración, sino también por su trascendencia en la creación de empleo, economía y de un paisaje arraigado a las costumbres y usos de nuestra tierra, que son importantes elementos identitarios para los grancanarios»
La historia del queso curado
Pero vamos a conocer un poco cómo se hace este manjar. La historia del queso está plagada de mitos sobre su origen, pero hay un hecho que podemos saber con certeza: su origen se remonta al periodo Neolítico. La leyenda más extendida es que surgió de forma accidental en un viaje por el desierto. Un mercader árabe llevaba leche en un recipiente hecho con el estómago de un cordero. Las bacterias del contenedor, junto al calor del desierto y el vaivén del viaje hicieron que la leche cuajase en un primer tipo de proto-queso. Ñam.
Otra leyenda bastante extendida sitúa su origen en Asia Menor, poniendo como protagonista a un pastor y con una resolución similar. Incluso hay una versión narrada en la antigua Grecia en la que cuentan que el queso es un regalo de los dioses para la humanidad. Muy desencaminados no iban, teniendo en cuenta el resultado.
Desde antaño se ha considerado al queso como un alimento con muchos beneficios. Los hallazgos más longevos datan del Antiguo Egipto. Allí se cree que se elaboraban quesos frescos y requesones. También se han encontrado restos en las zonas de Mesopotamia, y la Antigua Grecia. Pero sin duda, el lugar donde se catapultó su popularidad es en la Antigua Roma. Fueron los romanos quienes empezaron a consumirlo a diario, condimentándolo con nueces, tomillo, pimienta, pasas, piñones y otros muchos frutos secos.
Un mundo de quesos
Gracias a los romanos, las técnicas de elaboración del queso se expandieron por toda Europa. Esto facilitó que en varias regiones se empezasen a desarrollar diferentes formas de elaborarlo, lo que impidió que, con la caída del Imperio Romano, se perdiesen las recetas para su elaboración.
Para el final de la Edad Media, el auge del comercio y el aumento de población convirtieron al queso en un producto esencial para la economía de muchos comercios. Esto evolucionó hasta que, en 1815 se abrió la primera fábrica de producción industrial de quesos en Suiza.
El momento más importante para la industria quesera fue el descubrimiento de la pasteurización, en 1964. Gracias a este invento, un joven Hersilio García Baquero comenzó a elaborar de forma artesanal unos pocos quesos al día con la leche de sus animales. El resto ya es historia.
Queso curado hoy
La historia ha demostrado que los buenos manjares siempre estarán reconocidos y triunfarán en cualquier parte del mundo. Hoy tenemos al ganador del 29º Concurso de Quesos de Gran Canaria como ejemplo. Un producto resultado de la evolución de siglos de refinamiento y consistencia para traernos un delicioso candidato a nuestra mesa.
¿Y a vosotros? ¿Os han entrado ganas de un abuena tabla de curados?
