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El placer del auténtico café recién molido

Disfrutar de esta bebida tan popular alcanzando su máxima excelencia en cada sorbo no siempre es posible, sobre todo cuando estás fuera de casa. Esos cafés de máquinas o de cualquier bar que tengas cerca no te permiten tener la placentera experiencia que sí ofrece el café recién molido. Los mejores baristas saben que el sabor perfecto se conserva mucho mejor al moler el grano en el momento.

Por eso, la alternativa más recomendable es que apuestes por una cafetera superautomática que muele los granos con tan solo pulsar un botón y te sirve un café incomparable con otros. De esta forma ganas en calidad de la bebida como te explicamos más abajo, sabes exactamente qué materia prima estás utilizando e incluso sigues una línea de consumo ecológico. Especialmente si se compara con las cápsulas de café de plástico o aluminio.

mujer café
Mujer tomando café / Foto cedida por De’Longhi

Cómo es el grano natural

La calidad superior de un café está marcada por el grano natural (tostado) con el que se elabora, pues mantiene sus propiedades organolépticas intactas. Esto es posible porque la materia prima (los granos verdes que son tostados después) no sufre ningún tipo de alteración. Tampoco se le añade otro ingrediente, como sí ocurre con el café de torrefacto que incorpora azúcar y que es común de los cafés molidos mezcla o de hostelería.

El grano puede ser de variedad arábica o robusta, siendo esta segunda más pequeña y redonda e incluso con más contenido de cafeína que la primera. En ambos casos hablamos de un producto que permite obtener un café equilibrado en cuerpo, aroma, sabor e intensidad. Por supuesto, dependiendo del tipo de tostado al que haya sido sometido ese grano, pueden existir otra serie de diferencias pero siempre dentro de una calidad suprema.

Sus beneficios

A modo general, podemos destacar los beneficios que tiene para la salud esta bebida deliciosa e imprescindible para tanta gente en su día a día. Porque el café de calidad, siempre con un consumo responsable, ayuda a prevenir variedad de enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Además, reduce el riesgo de sufrir un ictus, alivia algunas lesiones e incluso combate las infecciones.

café recién molido cafetera
Café recién molido en cafetera / Foto cedida por De’Longhi

Por otro lado, es un buen aliado para controlar la diabetes. Su alto grado de cafeína resulta positivo para mantener la concentración y la atención, algo que permite mejorar el rendimiento en las actividades diarias. Por último, sus propiedades antioxidantes sirven para retrasar el envejecimiento celular.

Eso sí, estas ventajas para tu salud están mucho más presentes si optas por tomar café recién molido, ya que en los granos naturales se hallan esas propiedades. En ellos hay gran cantidad de nutrientes como el calcio, el sodio, el fósforo y el magnesio, entre los minerales, así como vitaminas del grupo B. Mención especial merece el potasio, pues su valor medio es de 49 miligramos, por lo que supera hasta a la cafeína.

Bebe café recién molido

Ahora que conoces sus propiedades y por qué beber café recién molido, debes saber reconocer ciertas características que lo definen. Si preparas esta bebida con una cafetera superautomática De’Longhi obtienes un expreso con ciertas particularidades. En primer lugar, utilizando grano de variedad arábica, que es de mayor calidad, la crema es de color nuez tirando al rojo oscuro con líneas marrones y textura suave. En cambio, si usas robusta la crema es marrón con ciertas sombras grises que encierran una textura de trama abierta.

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Cafetera superautomática De’Longhi / Foto cedida por De’Longhi

Luego, el cuerpo de tu café queda determinado por su densidad, ya que las emulsiones aceitosas y otras sustancias indisolubles le confieren un aspecto viscoso notable. A este punto se le suma un alto grado aromático, apreciable en nariz antes de degustar la excelente taza.

Debes prestar atención en tu paladar a tres sensaciones gustativas: el amargor, la acidez y el dulzor. La primera es la predominante de la bebida, por lo que te resulta muy fácil notar en boca en cada sorbo. Le sigue el gusto ácido, que puedes percibir como un falso frescor, mientras que su dulzura (ligera y natural) completa ese conjunto característico. El de un café armonioso, en el que no prevalece ningún sabor, preparado de forma excelente.

En definitiva, disfruta de ese cúmulo de aromas y un inconfundible gusto bebiendo café recién molido con granos naturales en una cafetera De’Longhi. Poco a poco podrás ir percibiendo la sensacional variedad de esencias que con otros tipos de cafés no resaltan.

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