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FastWine: ¡llega el alcohol a domicilio!

La app FastWine acaba de llegar a Sevilla en un proyecto piloto. Ahora que los bares cada vez limitan más el aforo, podrás pedir alcohol desde tu casa. Se trata de una brillante idea para multitud de personas que no quieren dejar atrás las reuniones sociales. No obstante, hay quienes acusan a esta empresa de delivery de ser cómplice del sonado «telebotellón». ¿Cómo es y cómo funciona? ¡Te lo contamos!

El auge del delivery

La pandemia ha trastocado completamente las reuniones con amigos. Estas siguen existiendo aunque evolucionan a la par que la normativa sanitaria. En un panorama plagado de reducciones de aforo en hostelería, cada vez ganan más peso las opciones de reparto a domicilio. Ya vimos cómo el gigante Amazon o las compañías de delivery salieron reforzadas durante el encierro hace unos meses. Por ello es que cada día que pasa el mercado se adapta un poco más a esta segunda ola pandémica. Así pues, nacen iniciativas de reparto curiosas.

repartidor uber eats
Repartidor en bici de Uber Eats

FastWine es una de ellas. Comparte el concepto de las empresas más conocidas de este ámbito como Uber Eats y Glovo. Su característica principal es que está enfocada al consumo de bebidas, de vino, concretamente. Bien es cierto que el traslado de las reuniones de los bares a las casas ha conllevado una gran cantidad de contagios entre gente joven. No obstante, esta empresa promueve un consumo de alcohol responsable. Pese a las críticas, reniega ser parte del «telebotellón» y de fomentar las fiestas en los hogares.

¿De dónde viene FastWine?

El consejero senior de la compañía, José Luis Becerra y Olmedo, declaró en una entrevista cómo se les ocurrió. Antes que nada, recalcaremos que este es el dueño y fundador de Tierra Nuestra. Se trata de un grupo líder en la distribución y comercialización de vinos en Sevilla y Huelva. Nació en 1980 y hoy en día goza de gran prestigio. Actualmente aúna la tradición familiar y la experiencia con las nuevas tecnologías. Además, cuenta con bodega propia. 

Un día comenzaron a ofrecer un servicio premium a la hostelería por el que les pedían una botella concreta y la llevaban en muy poco tiempo. A raíz de la crisis del coronavirus, se le ocurrió al veinteañero Javier Becerra (miembro de la familia) el lanzarse a un público diferente. Así es como el vino comenzó a llegar a los hogares.

¿Cómo funciona?

El funcionamiento es tremendamente simple. Descargas la app, ojeas el catálogo y pides lo que más te convenza. Puedes pagar de tres formas: en efectivo, por Bizum o tarjeta de crédito. Actualmente se encuentra en fase de prueba en Sevilla. Cuando el piloto tenga éxito se expanderá a Marbella, Madrid y Barcelona. Fastwine baraja llevar el servicio a otras partes del país si todo sale según lo previsto. Su ambicioso objetivo final es una expansión por todos los municipios de más de 100 mil habitantes. Esta se llevará a cabo en un periodo de entre dos y tres años

copa y botella vino
FastWine posee una amplia oferta de vinos

Como objetivo a medio plazo busca establecer puntos temporales en zonas costeras. Podría funcionar muy bien en estos ya que el reparto dura 30 minutos como máximo. Los veraneantes también podrán contar con bebidas a una temperatura adecuada. Antes de las nuevas restricciones concernientes al toque de queda aceptaba pedidos hasta la una y media de la madrugada. Ahora mismo su servicio finaliza a las nueve y media. A esta hora debe estar todo entregado.

La carta: cervezas y destilados

Como el propio nombre indica, la especialidad son los vinos. No obstante, la oferta también incluye cervezas y bebidas espirituosas. Un detalle interesante es la venta de hielo. Este, en cubitos o picado, viene genial para mezcar con alcohol los refrescos que ofrecen. A pesar de su presencia en la carta, los licores solo suponen el cinco por ciento de las ventas de FastWine. La propia compañía reconoce que su modelo de negocio está enfocado a un público mayor.

Repartidor de delivery
Los repartidores de FastWine tardan media hora como mucho en la entrega

Una cosa a tener en cuenta es que al entregar un pedido piden el DNI a quienes lo reciben. Además, la dirección a la que llega el pedido debe ser un domicilio privado. Buscan formar al consumidor y concienciar a los jóvenes sobre el abuso del alcohol. Así como del riesgo de contagio que representan las fiestas en casas durante la pandemia.

FastWine es tan reciente que no lleva ni un mes en funcionamiento. Durante este tiempo ha promocionado su servicio en las redes sociales. De hecho, cinco de los trabajadores son jóvenes dedicados al manejo de estas. Si las emplean bien podrán ganar mucha popularidad mientras dure la pandemia. Esto les permitiría consolidarse como líderes de un modelo de negocio que ha llegado para quedarse a nuestro país. 

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