Llega la primavera y con ella las calles se inundan de flores. Una de las más destacadas, la violeta; y sobre todo en Madrid. ¿Qué es más típico en la capital española que los famosísimos caramelos con el sabor de esta flor? Pues, durante estas fechas en las que el calor ya empieza a asomar y lo que apetece es comer algo fresco, el helado de violeta. Y lo cierto es que no solo en tierras madrileñas, sino allá donde haya este tipo de flores -es decir, en muchas partes de Europa, como veremos más adelante-. Un bocado con sabor primaveral, muy particular, que no deja indiferente a nadie. ¿Todavía no lo has probado?
Helado de violeta en Europa
Bien es cierto que, aunque los caramelos de violeta son los caramelos por excelencia de Madrid, el helado de violeta no es estrictamente típico de la ciudad española. De hecho, Inglaterra gozó de su momento de popularidad en la época victoriana. También que, ya en el siglo XVIII, este postre se tomaba en Viena y que la misma emperatriz Sissi era una gran admiradora del mismo. Y, por supuesto, en Francia; más concretamente en Toulouse. La localidad gala ha convertido la violeta en su emblema; los usos que le dan a la flor son infinitos: desde cosmética hasta gastronomía.
Se cuenta que la violeta llegó a Toulouse allá por el año 1854: un soldado la trajo consigo en forma de ramillete, como regalo para su amada. Desde entonces, su uso no ha hecho más que crecer hasta convertirse en lo que es hoy en día: un símbolo de la ciudad. Por eso no es de extrañar que hagan su particular homenaje a esta flor en forma de helado. Bello & Angeli, uno de los principales establecimientos del lugar dedicados a la repostería, le rinden culto con su helado de violeta artesanal.
¿Dónde probar el helado de violeta?
A decir verdad, encontrar lugares en los que poder probar un buen helado de violeta en Madrid es, en ocasiones, tarea complicada. Se trata de un sabor poco habitual -aún teniendo en cuenta la popularidad de los caramelos en la ciudad- sin embargo, vamos a descubrirte algunos locales que puedes visitar para probar este singular helado. En la heladería Sienna puedes encontrarlo; eso sí, solo entre sus helados de temporada. Sin embargo, también puedes encontrarlo en otro tipo de establecimientos y como parte de postres más elaborados.
Es el caso del hotel Hyatt Centric Gran Vía, en el que el helado de violeta se presenta junto a una tarta de queso con frisones de Aranjuez y crumble. O del restaurante Prístino, que llama a su creación “Violeta y su caramelo”. Otro sitio emblemático por la historia que tiene detrás es el Café Comercial, que une dos platos de tradición: la violeta con la torrija -hecha con pan brioche-. Sin duda, un plato que hace honor al sentimiento castizo del local.
Grandes chefs también han hecho un guiño a esta flor y las infinitas posibilidades que ofrece. Jordi Roca -repostero de El Celler de Can Roca, Casa Cacao y Rocambolesc-, tiene en su heladería su particular sorbete de coco con violeta que está inspirado en el macaron de coco y violeta y que está hecho con fresa, rocas de miel y nubes de violeta.
Atrévete a elaborarlo en casa
Ir a degustarlo en una heladería está bien, pero, ¿y si pruebas a hacerlo tú en casa? Lo cierto es que existen muchas recetas diferentes para elaborar el helado de violeta, pero por aquí te dejamos la de Loleta, que acompaña su preparación con unas fotografías del resultado final que, sin duda, te animarán a ponerte manos a la obra en la cocina.
El helado de violeta es, sin duda, uno que llama la atención; primero por su color -pues no estamos acostumbrados a ver helados de ese color morado-, y segundo por su sabor. Ese sabor floral, que recuerda a la primavera a unos y a la infancia a otros. Sea como sea, ¿a qué esperas para probarlo?