Explorando las tendencias gastronómicas de 2024
En el dinámico mundo de la gastronomía, cada año trae consigo nuevos sabores y experiencias culinarias que se convierten en tendencias, y el 2024 no parece que vaya a ser una excepción. Vamos a explorar algunas de las prácticas que han ido acoplándose poco a poco y se prevé que cobren fuerza este año.
Sostenibilidad en el plato
Cada vez es más común encontrar en los pasillos de los supermercados productos altamente procesados tales como frutas o verduras porcionadas, envasadas e incluso congeladas.
Si bien para muchas personas esta forma de presentación de los productos podría ser sinónimo de practicidad, a muchas otras les genera una reflexión referente a la calidad de los mismos, llegando a cuestionarse también el daño que podría producirse en el medio ambiente con la continuidad y masividad de estas prácticas.
Por lo tanto, se espera que este nuevo año venga guiado por la sostenibilidad y que se empiece a promover el consumo de alimentos más frescos, locales y respetuosos con el entorno. Algunas de los hábitos más sencillos de llevar a cabo podrían ser: comprar comida a granel, evitar los plásticos y/o reciclarlos o impedir el desperdicio alimentario con recetas de aprovechamiento.
Experiencias sensoriales
En este 2024 se irá más allá del sentido del gusto. Las nuevas experiencias gastronómicas buscan estimular todos los sentidos. Ya hay restaurantes que incorporan iluminación, música y diseño de interiores específicos para mejorar la experiencia culinaria, y se espera que vayan ganando cada vez más popularidad hasta lograr ser tendencia.
Los comensales buscan no solo sabores excepcionales sino también una experiencia completa e inmersiva, por ejemplo, en Madrid, encontramos el restaurante Dans Le Noir? donde se puede cenar en total oscuridad.
Cocina tecnológica en el 2024
Con el gran desarrollo que está experimentando la inteligencia artificial, es evidente que la tecnología puede influir muchos aspectos, y la cocina no es la excepción.
Por un lado, está la incorporación de la IA en la producción de alimentos, la cual permite evaluar la calidad de los productos, fortaleciendo así la seguridad alimentaria. Por otra parte, estos recursos tecnológicos están cada vez más al alcance de todos y resulta común emplearlos para personalizar recetas según las preferencias individuales o incluso para crear planes de alimentación.
Sin dudarlo en el 2024 se volverá más común ver a las personas utilizar plataformas con IA para elegir su cena, pero aún es una incógnita si para prepararla, los consumidores continuarán eligiendo la simplificación que presentan los productos ya procesados para su consumo o preferirán que sus compras sean más acorde a la sostenibilidad.
