Los alimentos ultraprocesados, a la orden del día en nuestros supermercados, ¿qué son y cómo evitarlos?

¿Es habitual que en tu cesta de la compra abunden productos como pizzas, helados, refrescos, golosinas y bollería industrial? Si la respuesta es que sí, en este artículo te contamos qué son y cómo puedes evitar los productos ultraprocesados.

Estamos hartos de oír que tenemos que comer sano y cuidar nuestra dieta, pero es ver una pizza cuatro quesos en nuestra tienda de confianza y llevárnosla directa a la cesta, ¿por qué? Reciben el nombre de productos ultraprocesados, abundan en los supermercados y son altamente atractivos y tentadores. Los alimentos ultraprocesados son aquellos compuestos por más de cinco ingredientes que, además, han sido elaborados industrialmente. Son productos perjudiciales para nuestra salud ya que están directamente relacionados con enfermedades como el sobrepeso, la obesidad, la diabetes o el cáncer. Esto se debe a que contienen una gran cantidad de sal, grasas y muchos azúcares refinados. Aún así, seguimos comprándolos y consumiéndolos a diario. 

¿Por qué son tan atractivos los productos ultraprocesados?

Una de las razones por las que seguimos devorando esta comida de bajo valor nutricional es su apetecible aspecto. Generalmente, el packaging de estos productos suele ser mucho más llamativo que el de otros que podemos encontrar en el mercado. Esto se debe a que las industrias que se dedican a venderlos suelen invertir más en publicidad. Los consumidores más vulnerables suelen ser los jóvenes y los niños. 

Los productos ultraprocesados son altamentamente atractivos pero muy perjudiciales para nuestra salud.

¿Cómo evitamos este tipo de productos?

Cabe destacar que el envoltorio no es lo único que hace a estos productos irresistibles. La sencillez y la rapidez con la que se cocinan, además de su sabor, son quizás otras razones por las que muchas veces optamos por elegirlos. La realidad es que estos productos no son para nada saludables y hay que intentar evitarlos en la medida de lo posible, ¿cómo? Planificando los menús semanales con tiempo o introduciendo alimentos frescos en nuestra dieta. También
sustituyendo productos ultraprocesados como la margarina por mantequilla o elaborando nosotros mismos las salsas que tomamos en casa en vez de comprarlas. Además, es importante saber interpretar las etiquetas de los productos que compramos; algunos supermercados como Eroski ya han innovado con las etiquetas inteligentes

 

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