Los consumidores cada vez demandamos más nuevos productos que se amolden a nuestros cambios en los hábitos de vida. Desde la gastronomía se puede hacer mucho por cuidar el medio ambiente. ¿Cómo podemos ayudar desde nuestras cocinas? Fácil, creando recetas como el caldo de pescado vegano. Te contamos todo sobre ello.
Los sustitutivos alimentarios
Los nuevos hábitos de vida han propiciado la aparición de infinidad de productos que pretenden sustituir otros existentes de una forma amigable con el medio ambiente. En otra entrada hablábamos del atún vegetal, el sustitutivo elaborado con vegetales que pretende imitar el túnido por excelencia. Un producto vegano que ha revolucionado la gastronomía española y que está cada vez más en auge.
Aunque este tipo de productos se pueden comprar en supermercados o en internet, es posible hacer otras recetas sin salir de casa. Es el caso del caldo de pescado vegano, un alimento lleno de nutrientes y con un sabor a mar, pero sin utilizar ni una gota de carne animal. Cada vez hay más empresas que se dedican a este negocio, pero es cierto que aún queda mucho espacio por el que transitar.
El caldo de pescado vegano, sabor a mar
Como ya hemos dicho, el caldo de pescado vegano es una receta muy sencilla de hacer, y encima sin salir de casa. Se elabora con ingredientes que puedes tener en casa o que puedes encontrar fácilmente en tu mercado de confianza. En menos de una hora obtendrás una sopa que luego podrás guardar fácilmente en el congelador y utilizarlo en infinidad de recetas, en especial, en paellas o fideuás.
Para esta receta, lo único que necesitas es alga wakame, seta shitake, ajo, pimienta, salsa de soja, agua y pasta de miso. Como comprobarás, este caldo evoca sabores a mar con toques japoneses. Lo único que tendrás que hacer es poner todo en una olla y dejar que se cocine a fuego lento, rectificando algún ingrediente si es preciso y desespumando de vez en cuando.
Recetas amigables con el medio ambiente
Al igual que otras recetas de este tipo, el caldo de pescado vegano es un aliado del mar. Un tipo de producto que beneficia la situación de los océanos, especialmente a las especies de peces en peligro de extinción o cuyo número de criaturas está en serio riesgo. En esta situación se encuentran especies como el atún rojo o la anchoa, todo ello debido a la sobreexplotada captura a la que están sometidas.
Estos productos sustitutivos no pierden ni un ápice de sabor ni ningún nutriente. Y es que son un activo para la salud del consumidor, gracias a los beneficios que aportan en nuestro organismo. Este tipo de platos son un alimento ideal para las personas con algún tipo de alergia al pescado o para mujeres embarazadas, ya que en algunos peces los niveles de mercurio son elevados, compuesto que perjudica el desarrollo del feto.
Veganos por cuestiones éticas
Otro de los factores fundamentales del aumento de personas veganas es la ética. Y es que cada vez son más los que opinan que matar un ser vivo daña nuestro ecosistema y los valores morales de la sociedad. Aunque el pescado vegano está en claro auge, todavía hay gente que prefiere la carne de origen vegetal para disfrutar de este tipo de gastronomía.
Teniendo a Estados Unidos como referencia, en el año 2020, la venta de productos sustitutivos de pescado y marisco aumentaron un 23% con respecto al año anterior. Aun así, la carne de origen vegetal sigue siendo la favorita para los consumidores veganos. Una industria, la vegana, que mueve miles de millones de la economía norteamericana.
Y esto no va a a quedar aquí. En un tiempo a medio plazo, productos y recetas como el caldo de pescado vegano se impondrán a la comida tradicional. Esto no debe dejar atrás a ganaderos y pescadores, industrias que siguen siendo necesarias, porque siguen siendo parte de la economía y no cesarán su labor. Y tú, ¿has probado alguna vez este tipo de alimentos?
