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Comer sin pan: ¿una solución extremista?

¡Ay..! ese pan recién horneado, crujiente, blanco… que se vende hasta en las gasolineras recién hecho ¿Está muy rico verdad? Comer sin pan es imposible, pensarás. Pero, ¿y si cambiamos ese pan blanco por uno más sano? Seguirás teniendo ese placer que tanto te gusta, pero será un poquito más saludable ¡Sigue leyendo!

¿Comer sin pan?

Comer sin pan es algo poco común en España y, en general, en todo Europa debido a que este es un alimento básico de la dieta europea. De hecho, el consumo de pan en nuestro país es de los más bajos del continente. Habitualmente, nunca faltan las dos rebanadas del desayuno ni la barra de pan a la hora de comer. Existe una gran polémica sobre si debemos eliminar el pan de nuestra dieta o si debemos reducirlo porque engorda. También sobre si es fundamental consumirlo en nuestro día a día. Con tanta información y opiniones diferentes nosotros trataremos de esclarecer la cuestión de la mejor forma posible.

Comer pan en el desayuno, en la comida, en la cena o en la merienda no es malo. No tenemos porque fulminarlo de nuestra dieta, ya que supone una buena fuente de energía. El dilema está en seleccionar qué pan comemos. El pan es un carbohidrato complejo y por tanto nos proporciona energía de forma gradual, retrasa la sensación de hambre y nos ayuda a nivelar los niveles de azúcar en sangre.

¿Es más saludable el pan integral?

Sin embargo, debemos diferenciar el pan blanco del integral. El pan blanco está hecho con harina refinada, es decir, es un alimento procesado, y, por tanto, tiene menos cantidad de vitaminas y minerales. Por el contrario, el pan integral está hecho con harina integral de trigo. Así, posee la ventaja de conservar la fibra y el grano completo del cereal proporcionándonos más nutrientes y minerales. Otra desventaja del pan blanco es que contiene niveles altos de sal. Por esta razón presenta un índice glucémico más alto aumentando los niveles de azúcar y de glucosa en sangre y fomentando así el aumento de peso.

Según la nutricionista Beatriz Robles el problema de los alimentos elaborados con harinas refinadas (pan blanco o pastas) es el siguiente:

«Contienen hidratos de carbono refinados que se digieren muy rápido. Éstos se convierten rápidamente en glucosa y esta glucosa pasa muy rápido a la sangre y produce picos de glucosa. El páncreas tiene entonces que segregar insulina y si estos ciclos se repiten de manera continuada, con el tiempo pueden ser un factor de riesgo para desarrollar obesidad u otras enfermedades metabólicas»

No es malo comer pan blanco, sino que es más beneficioso para la salud sustituir el pan blanco por el pan 100% integral o por otros tipos de panes como el pan integral de centeno. Los hidratos de carbono que nos aporta el pan en el desayuno son necesarios para saciarnos y tener energía durante el día. Sin embargo, la clave se encuentra en el tipo de harina que escojamos. No obstante, si sólo te gusta el pan blanco puedes optar por reemplazarlo de vez en cuando. A continuación, te vamos a dar varias alternativas.

Alternativas al pan blanco

En vez de desayunar dos rebanadas de pan blanco puedes optar por unas deliciosas «tortitas de avena«. Necesitaremos harina de avena 100% integral, claras de huevos (nos aportaran proteínas de alta calidad) y un poco de leche. Simplemente preparamos la masa como unas tortitas normales. Batimos las claras, añadimos la harina y la leche y mezclamos todo bien. Después añadimos nuestra fruta favorita y para endulzar recomendamos miel, canela o lo que más te apetezca. Así, logras un desayuno con todos los nutrientes necesarios para empezar el día y muy saludable.

Otra opción son los «bols» de cereales. Debemos buscar que sean integrales, ya que son aquellos que llevan más fibra y antioxidantes. Sin duda debemos acompañarlos de frutas y de kéfir o yogurt (preferiblemente sin azúcar, ya que las frutas lo endulzaran). Este combo está repleto de nutrientes, minerales, proteínas y carbohidratos.

Te recomendamos probar a sustituir el pan blanco de tu dieta y probar alternativas más saludables. Para aquellos que les guste más lo salado pueden optar por rebanadas de pan 100% integral con tomate o aguacate, por ejemplo. Simplemente son ideas. Después, puedes darles la forma que quieras y siempre a tú gusto, ya que lo importante es que disfrutes de la comida y a la vez cuides de tu salud. 

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