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Curiosidades de la miel, según la FAO

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha publicado recientemente una infografía de curiosidades de la miel. En este artículo extraemos algunos de esos datos interesantes sobre un producto del que siempre se ha demandado más información. Ahora, ya puedes saber los distintos colores que pueden tener las mieles, qué se necesita para producirla, cuáles son sus propiedades o qué país elabora más tipos de miel. Descubre a continuación todo esto.

Algunos datos y curiosidades de la miel

Nutritiva, saludable y totalmente natural dado su origen por parte de las abejas en los paneles, este producto ha ido evolucionando con el paso del tiempo. Así, ya es posible encontrarse un etiquetado más completo que incluye las reclamaciones de los consumidores o cada vez más mieles artesanales. Esas que guardan unas propiedades excelentes entre minerales, enzimas, vitaminas y proteínas. Pero, ¿qué más sabes?

Una de las curiosidades de la miel es que existen en el mundo más de 300 tipos y que puede ser monofloral o polifloral, según su procedencia de néctares y pólenes. Precisamente respecto al contenido del polen junto a la humedad, esta cantidad varía según la zona de producción. Influyen las condiciones medio ambientales y climáticas por el origen de la planta donde las abejas consiguen ese elemento.

Luego, en cuanto al color, la miel adopta uno u otro dependiendo de otros factores añadidos al ya mencionado: tipo de abeja, polen recolectado, humedad relativa o nutrientes. De esta forma, el producto final puede ser desde blanco hasta marrón oscuro, pasando por amarillo y naranja.

¿Conocías estas curiosidades de la miel? Pues lo que tampoco sabrás seguro es que Italia es el único país que elabora más de una treintena de variedades de ella. Pero, paradójicamente, los italianos son los que menos la consumen.

Por otro lado, son necesarios hasta un millón de flores y alrededor de cincuenta mil vuelos de abejas para generar un kilo de miel. En general, una buena colina puede llegar a producir 20 kilos al año de este manjar tan pegajoso como dulzón.

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