Extremadura está de celebración. El recurso interpuesto por la Junta de Extremadura contra la modificación del Real Decreto 1338/2018, de 29 de octubre ha sido estimado íntegramente por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). A través de él se regula el potencial de la producción vinícola. El órgano judicial le otorga la razón a la comunidad extremeña en el conflicto del cava. Si quieres saber en qué ha consistido esta polémica y los diferentes puntos de vista tan sólo ¡sigue leyendo!
El decreto que molestó en Extremadura
El Real Decreto 1338/2018, de 29 de octubre incluía dos artículos que no gustaron en absoluto al sector del cava extremeño ni a la Junta de la Comunidad Autónoma. Te explicamos el porqué. El texto suprimía la consulta que debía hacer el Ministerio a las comunidades autónomas a la hora de limitar las plantaciones de las denominaciones de origen de cava (DO Cava). Mediante esta última sentencia estos dos artículos quedan fuera dando así la razón a la Junta de Extremadura.
También, establece otros aspectos espinosos. Las decisiones acerca de las nuevas plantaciones que quieran inscribirse en cava y restricciones de replantaciones en las Denominaciones de Origen de carácter supraautonómico deben ser tomadas por el Ministerio Agricultura, Pesca y Alimentación y no por el Consejo Regulador. Así lo recogía el inicial Real Decreto de 1338/2018, de 29 de octubre.
Uno de los argumentos del Consejo Regulador de la DO Cava afirmaba que la limitación de la producción respondía a una preservación de la calidad del producto. Además, defienden que existe un excedente de viñedos el cual ha aumentado considerablemente en los últimos tres años. Por su parte, el informe de la UEX (Universidad de Extremadura) presentado a los tribunales jugó un papel esencial. Trató de demostrar (y lo consiguió) la injusticia que suponía interponer limitaciones de producción a un único territorio, en este caso, Extremadura.
Extremadura: una lucha de 4 años por su cava
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Ante la sentencia dictada por el TSJ que le da la razón a Extremadura no cabe recurso, y por tanto, el Consejo Regulador no podrá hacer mucho más. Así, la reforma del Real Decreto es nula y se condena a costas del juicio a la Administración del Estado, a la Organización Agraria Unión de Uniones, y el Consejo Regulador de la DOP Cava. El Gobierno de la Junta, tras conocer la sentencia, ha solicitado una concesión para ampliar las hectáreas de viñedos en los próximos tres años. De la misma forma, reclama la nulidad de las restricciones de cultivo de DO Cava impuestas en los años 2020, 2021 y 2022.
Siempre dijimos que nuestros productores de cava en Tierra de Barros tenían más capacidad de crecimiento. Y, aparte de este aspecto, no se les podía privar de tener voz y voto a la hora de decidir el futuro de sus plantaciones. Consejera de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio, Begoña García Bernal.
No obstante, Extremadura ha soportado esta situación desde diciembre de 2017. Hasta el año 2021 no se estimó el recurso presentado por la Junta. Y hasta hace un par de semanas no publicaba la Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura la resolución que obliga a cumplir la sentencia. Esta última es la protagonista de este artículo y, recordemos que, Extremadura la presentó en 2018
El Tribunal Supremo anula la orden que limitaba la superficie de plantación de viñas con producciones destino Cavahttps://t.co/2jFEh2SHbY pic.twitter.com/INlI3u3S6w
— Agroinformacion (@Agroinformacio) January 23, 2021
Equidad en las limitaciones
A pesar de que se haya tenido que llegar a los tribunales, Extremadura ha exigido una nueva situación justamente. No existían riesgos de devaluación del producto ni de paralización de su comercialización y, por tanto, no se entendían las razones atribuidas por el Consejo Regulador de la DO Cava. El cava es un producto reconocido tanto nacional como internacionalmente y por ello, todo lo que se tenga que hacer para protegerlo será bienvenido. No obstante, consideramos que las condiciones deben ser las mismas para todos.
