Cada vez más hay nuevas formas de comercialización, muchas de ellas vinculadas al mundo tecnológico, pero no la que os vamos a contar hoy. Esta vez nos sorprende la inauguración en Barcelona de Foodcoop un supermercado en forma de cooperativa. Un supermercado que es participativo, es decir, cada socio participa en su gestión y en el trabajo del supermercado. ¿Qué cambios supone dentro del panorama?
Con 450 socios FoodCoop irrumpe en Barcelona en busca del producto ecológico, de proximidad y aun precio justo para el productor y el consumidor. La forma de conseguirlo en este caso es contribuir en el trabajo del supermercado en forma de cooperativa y en un proyecto sin ánimo de lucro. De esta forma cada socio además de aportar los 90€ de entrada, como socio a la cooperativa, debe contribuir con 3 horas mensuales de trabajo. El socio realizará todo tipo de tareas necesarias para el proyecto. Este modelo propone no solo un tipo de compra diferente si no que además fomenta la implicación en el proyecto de todos sus socios.
Un largo proceso
La génesis del proyecto empezó hace más de cuatro años y su apertura empezó la semana pasada en un local alquilado del Pasaje Aragó 9 de Barcelona. Según comentan sus responsables “La propuesta de traer a Barcelona un modelo de éxito en otras ciudades suscitó el proyecto que se ha ido consolidando de forma progresiva”.
Otra de las características del proyecto es que se podrán realizar comprar directamente a los proveedores de Foodcoop. De esta forma muchas cooperativas de productores ven la oportunidad de aumentar su comercialización a través del supermercado. La oferta de productos que ofrecerá la cooperativa la han definido los socios en base a criterios de sostenibilidad. Así tendrán un peso importante los productos agroecológicos y de proximidad, la minimización de envases de plástico y que el precio sea justo para los productores.
Foodcoop, un modelo participativo de éxito en otras ciudades
Barcelona no será , en este caso, la primera en tener un supermercado cooperativo y participativo. Ciudades como Manresa, Mataró, Madrid, País Vasco, Zaragoza, y Valencia en España ya disponen de este tipo de modelos. El proyecto y la idea nació en Nueva York y ha servido de inspiración a muchos proyectos de este estilo.
Foodcoop ha recibido el soporte de la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona y la Diputación de Barcelona.
