Las bebidas alcohólicas y los destilados están compuestos, entre muchos otros ingredientes, de una cantidad notable de azúcar. Todo para potenciar el sabor del producto. Sin embargo, eso podría acabar pronto de fijarse finalmente un límite máximo de azúcar en las bebidas espirituosas. El Parlamento Europeo (PE) ha apoyado esa medida presentada por la eurodiputada del PP, Pilar Ayuso.
Un nivel máximo de azúcar en las bebidas ya presente en otros países europeos
En el contexto de la actual normativa existente sobre la producción y el etiquetado de las bebidas espirituosas, la propuesta del Partido Popular podría modificar ese reglamento. La Eurocámara apoya el cambio, según el comunicado del PP, siguiendo el informe elaborado por Pilar Ayuso.
El objetivo es colocar a la legislación española en ese aspecto a la par que otros países europeos que ya contemplan el límite máximo de azúcar en las bebidas. De lograse la fijación normativa, se redondearía el sabor en cada categoría de esos destilados. Lo que no se ha comunicado es si afectaría demasiado o no al atractivo del producto a la hora de consumirlo.
En toda la Unión Europea existen más de 240 bebidas espirituosas con Indicación Geográfica Protegida y por ello, el PP ha estudiado otro punto importante. Ese que está relacionado con el sistema de envejecimiento del vino, ron y brandy.
La idea es que también se defina cómo ha sido ese proceso, si «en solera o en crianderas». Además de explicar el cálculo que determina la media de ese envejecimiento del producto.
De esa forma, Ayuso cree que es «un gran avance para proteger y reconocer la elaboración a través de métodos tradicionales y centenarios». Como uno de los mejores ejemplos ha puesto al Brandy de Jerez.
En general, los cambios que propone el PP quieren crear «un marco eficaz y armonizado con normas de etiquetado más claras». Sobre todo, con ese máximo de azúcar en las bebidas.
