En medio de un partido de fútbol americano, al descanso, las cámaras abandonaron el campo durante los minutos reglamentarios para enfocar dirigir el objetivo al que iba a ser un éxito, pero no deportivo. Un enorme bol de guacamole de más de cuatro toneladas centraba todas las miradas antes de conseguir alzarse con el nuevo récord Guinness. La Organización Mundial del Aguacate (WAO, por sus siglas en inglés) certificó tal hazaña cosechada con un manjar típico de la gastronomía mexicana. Además, toda la elaboración iba a destinarse a una causa benéfica, aparte de alimentar a los más de 85.000 asistentes al evento.
Una receta de los New York Jets para el bol de guacamole
En el estadio MetLife (East Rutherford, Nueva Jersey, Estados Unidos) en el que jugaban los New York Jets, los protagonistas del terreno de juego también lo iban a ser en la cocina. Porque del propio equipo americano partió la receta para elaborar el tremendo bol de guacamole de 4.123 kilos. El ingrediente principal del plato fue donado por Aguacates de Perú, quien aportó este alimento con tantas cualidades. El vicepresidente senior del club para los Partnerships Corporativos, Iam Lasher, explicó el fin de esta colaboración conjunta.
Así, reconoció que la idea estaba dirigida a los aficionados, para que pudiesen disfrutar de una experiencia gastronómica única al tiempo del desarrollo del partido. Después, el otro objetivo era batir el récord que mantenía el municipio de Tancítaro (México) con su bol de guacamole de 3.788 kilos que le situó primero. Al menos hasta el domingo 8 de septiembre, cuando fueron desbancados por esta nueva creación. La WAO comprobó que el peso era 270 kilos superior, antes de que comenzase a repartirse la ingente cantidad de masa. Esa que habitualmente se consigue -en la receta tradicional- con aguacate, tomate, cebolla, pimiento rojo, cilantro, aceite de oliva, sal y pimienta.
«Durante este día, la ciudad de la Gran Manzana sustituye su famosa fruta por este superalimento», comentaba Xavier Equihua, CEO de WAO, quien expresaba también su deseo de expandir la propuesta a otros lugares. Incluso adelantaba lo que tenían pensado: «Nuestra próxima meta es celebrar un evento similar en colaboración con alguno de los grandes equipos de fútbol de Europa». Habrá que estar atentos a ver si lo consiguen finalmente. Por el momento, el guacamole sobrante del estadio ha ido a parar al banco de alimentos de la comunidad americana.
