Las medidas para salvar la hostelería son un quebradero de cabeza para quienes las implementan. Tenemos un virus en gran parte desconocido y tampoco sabemos cuál será la solución que menos daño haga. Resulta imposible balancear la salud y la economía sin que una de las dos pierda algo. Por ello es que cada vez hacen falta más alternativas que eviten riesgos a las personas y pérdidas a los negocios. Descubre algunas de las que se están llevando a cabo o las iniciativas que se estudian para evitar una ola de cierres.
Aerosoles
Este tema no es ninguna broma. La hostelería tiene un peso considerable en un país con poca industria como es el nuestro. Por esta razón es que somos más vulnerables a los vaivenes que afectan al turismo que otros vecinos europeos. De hecho, en España este sector supone un 6’2% del PIB. Desgraciadamente las medidas de contención de la pandemia han supuesto la destrucción de 271.000 empleos en el mes de octubre.
Es cierto que hay voces que niegan que muchos contagios de coronavirus tengan lugar en la hostelería. Sin embargo, en lo que la mayoría está de acuerdo es que estos se producen por aerosoles. ¿Pero qué son exactamente estos aerosoles de los que tanto habla la prensa? Se trata de pequeñas gotas de saliva que quedan flotando en el aire durante horas. ¡Se expulsan cuando uno tose, estornuda o incluso respira! Por ello es que se están tomando nuevas decisiones políticas relacionadas con este consenso. Un ejemplo lo encontramos en Madrid.
Medidas para salvar la hostelería en Madrid
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, planteó la obligatoriedad de medidores de CO2 en bares y restaurantes. Estos sirven para indicar a partir de qué concentración conviene ventilar con urgencia. El nivel de dióxido de carbono en el aire del exterior es de 400 ppm (partes por millón). Por lo tanto, en interior es aceptable un rango entre 500 y 700 ppm. Así pues, cuando alcance los 800 sería necesario ventilar.
Esta propuesta va en la línea de las recomendaciones de Sanidad ya existentes. El ministerio aconseja la ventilación constante y las actividades al aire libre para reducir contagios. Por ello es que el ejecutivo regional estudia también otras medidas en esta línea. Por ejemplo, se plantea la instalación de filtros purificadores de aire aunque la ventilación natural sea prioritaria.
Otra medida sería hacer obligatoria la reserva en restauración para conservar un número de contacto y facilitar el rastreo de casos. También barajan una etiqueta de buenas prácticas. Otra propuesta curiosa es limitar el volumen de la música para que los comensales no se vean forzados a levantar la voz. De esta manera no aumentaría la concentración de CO2 en el aire.
Otras iniciativas
En la ciudad de Vigo (Pontevedra) hay cinco consultores covid que recorren los bares y restaurantes. La Federación Provincial de Hostelería de Pontevedra está interesada en continuar con su actividad económica. Por ello es que le interesa que se cumplan las normas. Así pues, los consultores dan sugerencias a cada local sobre descuidos y errores que pueden corregir.
En la ciudad de Málaga se ha dado un enfoque preventivo a la situación. Para empezar, el clima más benigno que en el norte favorece que la gente se tome su caña en la terraza al aire libre. Por otra parte el ayuntamiento y las patronales Aehcos y Mahos han llegado a un acuerdo para realizar cribados. El primero ya se está realizando con una muestra de 400 personas. La clave es detectar los trabajadores que enferman antes de invierno para poder salvar la Navidad.
Sin embargo, los firmantes de esta alianza no contaron con la última decisión de la Junta de Andalucía. El presidente Juan Manuel Moreno decretó el pasado domingo el cierre de los comercios no esenciales a las seis de la tarde. La indignación no ha tardado en llegar. El presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Andalucía (Horeca), Francisco de la Torre, se pronunció sobre el asunto. Declaró que el ejecutivo debería garantizar la supervivencia del sector. Debería hacerlo «tanto con medidas adecuadas y adaptadas a la situación actual como con ayudas económicas de las que Horeca no tiene ninguna noticia”.
Conclusión
Muchas son las incógnitas y la incertidumbre resulta constante. En lo que coinciden la mayoría de políticos y empresarios es en «salvar la Navidad». Estas palabras, que parecen sacadas de la antítesis del Grinch, resultan cada vez más frecuentes. El objetivo es evitar un confinamiento domiciliario en Navidades que suponga la pérdida de todos los ingresos que estas fechas suponen.
Para capear este varapalo parece que la tónica general es la ventilación y evitar los espacios cerrados. De esta manera, ayuntamientos como el de Torrelodones se lo pondrán fácil a los hosteleros. Este eximirá a la restauración del impuesto de terrazas en todo el 2021. No es la única localidad, ya que Terrassa y A Coruña también optado por la misma vía. Conforme nos vayamos adaptando aparecerán más medidas para salvar la hostelería.
