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Microalgas como sustituto de la carne

¿Qué son las microalgas y por qué las necesitamos en un planeta con población creciente? Vamos a comprobar los beneficios de un producto que cada vez da más que hablar. ¿Es la panacea nutricional sostenible? ¡Vamos a verlo!

¿Por qué necesitamos microalgas?

La ONU estima que la producción de alimentos debe aumentar un 70% a nivel global de aquí a 2050. El motivo es el crecimiento de la población mundial. Sin embargo, no puede continuar la tala de bosques necesaria para criar ganado. Tampoco la que tiene que ver con cultivar soja para este. Por lo tanto, el mundo necesita soluciones.

Una de ellas reside en las microalgas. Estos son organismos unicelulares que crecen gracias a la fotosíntesis. Por lo general son la base de la cadena alimentaria. Ahora bien, resultan de especial interés ya que pueden crecer en casi cualquier lugar. Además, absorben CO2 y poseen una huella de carbono reducida.

Pues resulta que varias de estas especies pueden ser útiles para la alimentación humana. Se pueden emplear para preparar sustitutos de pescado y marisco. De hecho, las propiedades que tiene el pescado se las otorga en gran medida su consumo de microalgas.

microalgas
Polvo de spirulina, la microalga más popular/Fuente: Pixabay

¿Qué beneficios tienen?

Hoy en día se cultivan sobre todo para el sector energético. Así pues, su principal función es el biodiésel. Sin embargo, también tenemos algunas destinadas para la alimentación. Estas son: Chlorella, Spirulina y Dunaliella. Resultan muy interesantes ya que presentan ciertos beneficios para la salud humana.

Por ejemplo, su contenido e carotenoides se mueve entre 0’1% y 2%. Estos son sustancias, como los betacarotenos de las zanahorias, de gran capacidad antioxidante. Son capaces de prevenir ciertos tipos de cáncer. Además, cabe señalar que la especie Dunaliella puede acumular hasta un 14% de betacaroteno  en condiciones de alta salinidad.

Por otro lado, las microalgas también son fuente de proteínas saludables. Tienen la misma cantidad que el pescado. Así pues, estas se pueden usar como aditivos a leches infantiles o a pollos. De esta manera podemos conseguir huevos enriquecidos con omega-3. Además, también conviene señalar el contenido en proteínas. La Chlorella posee un 51-58% de proteínas mientras que la Spirulina un 60-71%. Por otro lado, la Dunaliella salina tiene entre 50-80%.

Por lo tanto, poseen bastante más que el pollo, 24%, o el pescado, 24% también. Así pues, terminamos esta ristra de beneficios con con su elevado contenido en vitaminas A, C, E y B12. Esta última resulta fundamental ya que solamente se encuentra en la carne de forma suficiente, además de en las microalgas. También contienen minerales como magnesio, sodio, calcio y potasio.

Conclusión

Las microalgas pueden parecer más apetecibles que los insectos fuera de Asia. Sin embargo, su punto débil es que las proteínas se absorben peor al carecer de ciertos aminoácidos. Por ello es que la investigación debe continuar. De esta menta podremos tener una dieta más sostenible y más saludable a la vez que alimentamos al planeta entero.

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