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Microondas: ¿bueno para la salud?

El microondas está presente hoy en el 90% de los hogares occidentales, sobre todo en Europa y Estados Unidos, pero su uso aún genera muchas dudas. De vez en cuando aparecen noticias acerca de sus inconvenientes, algunas son reales, pero otras no. Os contamos todo acerca del microondas y de sus mitos.

El microondas: un invento accidental

Corría el año 1945 cuando el ingeniero Percy Spencer, mientras probaba un nuevo tubo al vacío, se dio cuenta que un caramelo que tenía en su bolsillo se empezaba a fundir. Así, de manera accidental, supo que las pequeñas ondas del dispositivo que manipulaba hacían que las moléculas de agua y el caramelo se calentaban. Después de varias pruebas, se empezaron a fabricar unos aparatos que calentaban líquidos y alimentos.

No fue hasta la década de los 70 cuando se empezaron a popularizar y comenzaron a introducirse en los hogares estadounidenses. En los años 80, un 25% de los hogares ya contaban con el microondas. Hoy es considerado un método muy popular, eficaz y rápido, pero sigue teniendo sus seguidores y sus detractores.

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Imagen de un microondas con funcionamiento básico. / Fuente: Red Estrategia

Las ventajas de su uso

Cocinar con el microondas, pese a que se ha hablado mucho sobre ello, tiene numerosas ventajas. La principal es la velocidad de cocción de los alimentos. Cocinar con este aparato significa que al aumentar la vibración de las moléculas dentro de cualquier alimento, permite alcanzar temperaturas elevadas y cocer ágilmente.

Pero sin duda, la principal es que es muy cómodo utilizar un microondas. En una sociedad en constante movimiento, las personas cada vez tenemos menos tiempo para cocinar. Este electrodoméstico nos permite ahorrar tiempo, llevarnos la comida al trabajo o al colegio, y ahorrar dinero. Y es que nos evitaremos encender la vitrocerámica o comer en un restaurante.

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Una mujer mira alarmada como sale humo de su microondas. Fuente:

Las desventajas de utilizarlo

Pese a que la Organización Mundial de la Salud dice que cocinar en microondas es seguro y no se pierden nutrientes, hay expertos que no opinan lo mismo. La principal desventaja es que los alimentos pierden nutrientes y no se cocinan de manera uniforme. Esto ocurre debido a que los alimentos no están expuestos a las ondas dependiendo del recipiente en el que se cocinen.

Otro de los inconvenientes es el uso de plásticos para calentar. Hay que tener en cuenta que determinados envases de este material contienen una sustancia tóxica, llamada Bisfenol A, que se expande fácilmente y es nociva para la salud. Tampoco hay que perder de vista que recalentar mucho la comida provoca que los alimentos se pasen o se resequen, pudiendo provocar, según el investigador William Kopp, daños en nuestro aparato digestivo.

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Una mujer introduce un recipiente con alimentos al microondas. / Fuente: Pixabay

Los mitos del microondas

A lo largo de los años, y sobre todo con la aparición de internet, se han ido extendiendo mitos acerca del microondas. Muchos de ellos provenientes de los detractores del uso de este tipo de electrodoméstico y negacionistas de la ciencia. La más extendida es que si estás junto a un microondas puedes contraer enfermedades como el cáncer. Algo totalmente falso, ya que las ondas del aparato no emite radiación ni incrementa el riesgo de aparición de tumores. Su longitud es demasiado ancha.

Otro de los mitos más extendidos es que si intentas descongelar alimentos estos pierden los nutrientes o incluso el aparato se puede incendiar. Es falso. Si que es cierto que los microondas han ido evolucionando y que al principio no era recomendable, pero eso ha cambiado. La ciencia y la tecnología están en una constante evolución y ahora se puede descongelar sin ningún problema, eso sí, siempre usando los envases o recipientes adecuados.

Como hemos podido comprobar a lo largo de este artículo, el microondas ha evolucionado mucho en todas las décadas que lleva en nuestras vidas. Un invento que ha cambiado nuestras vidas y que, como todo, tiene sus detractores y sus seguidores. Pero lo que está claro es que, en todos los años que lleva en nuestros hogares, nos ha ayudado más de lo que nos ha perjudicado. Y tú… ¿Estás a favor o en contra de su uso?

 

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