Los nuevos formatos de Bezoya van en la linea sostenible cada vez más presente en el sector de la alimentación. En este artículo descubrirás cómo dos clases de dispensador pueden suponer un cambio a la hora de cuidar el planeta. ¿Beberías agua de este grifo en un restaurante o en la calle?
¿Nuevos formatos de Bezoya?
Como ya hemos mencionado en muchas ocasiones, muchas empresas se adaptan a criterios de sostenibilidad. Sin lugar a dudas, la búsqueda del respeto por el medio ambiente es una tendencia ya imparable. En el caso de Bezoya se puede comprobar bien claro con sus nuevos formatos.
El primero de estos nuevos formatos de Bezoya es un grifo para dispensar agua en restauración. La principal ventaja consiste en eliminar todo el plástico de un solo uso que supondría servir ese agua en botellas. En este caso la máquina consta de un grifo al que se le conectan en batería unos depósitos de doce litros. Este sistema, además de reducir el uso de plástico (70% menos que en otros formatos de gran tamaño), también presenta otras ventajas. Una muy conveniente a los bares es que ahorra espacio. Se evita tener que guardar todas las botellas en el almacén y después tener que desecharlas.
Beneficios del dispensador para Horeca
Otra muy interesante también es el ahorro de energía. Es decir, para refrigerar toda esta agua no hace falta tenerla en una gran nevera al igual que las botellas. Tanto el tamaño como la forma favorecen un consumo eficiente de la energía eléctrica. Además del lado ecológico también debemos tener en cuenta el lado de la higiene. Pascual, propietario de Bezoya, ha desarrollado un protocolo para garantizar la salubrilidad de este producto. Espera crear valor añadido en los establecimientos donde se ofrece este agua.
Además, la marca acompaña sus nuevos grifos con unas frascos de un litro y de medio. Sirven para realizar el servicio a mesa cuidando la estética del producto y mostrando transparencia. De momento solo puedes encontrar el dispensador en Madrid, Barcelona y Bilbao. Los surtidores de este proyecto piloto son de dos clases en aquellos locales donde la empresa los prueba. Uno tiene forma de columna octogonal y el otro posee forma de botella.
Dispensador de agua mineral en máquinas vending
El otro de los nuevos formatos de Bezoya es prácticamente una máquina expendedora. La diferencia de las convencionales es que no distribuye envases de plástico. De hecho, el cliente no solo elige el recipiente al cual le verterá. También decide la cantidad que quiere echarse y paga en función de ella. El funcionamiento de esta máquina es similar al de la anterior. Así pues, esta consta de varias cajas colocadas en batería y conectadas a un grifo. Cuando se vayan acabando el reponedor se limitará a cambiar las cajas vacías por cajas nuevas.
Sin lugar a dudas, este modelo de negocio posee un gran potencial de expansión. Es más versátil que el anterior, ya que las máquinas se pueden colocar en la calle, parques, centros comerciales… No depende esta necesariamente de un lugar cerrado para poder ofrecerse al público. Podrá satisfacer la demanda del público de hidratarse en lugares públicos sin tener que llevar una botella desechable. Sin duda es un proyecto que apuesta por la economía circular.
Compromiso sostenible de Pascual
Los dos nuevos proyectos que acabas de leer suenan muy interesantes. Sin embargo, probablemente no conozcas la estrategia que pone la guinda a su plan de sostenibilidad. Esta consiste en que este año todas sus botellas pasarán a estar hechas de plástico 100% reciclado. Se acabó el plástico virgen. Solamente se empleará el que ya haya sido usado con otras botellas. Sin lugar a dudas, es una noticia positiva para nuestro planeta. Este se ahorrará la emisión de 11’1 millones de kilos de dióxido de carbono.
La cifra equivale a 5.350 coches estándar diésel durante un año. También es es comparable al consumo eléctrico de 6.672 hogares españoles durante este periodo. ¡El ahorro de siete mil toneladas de plástico es algo que debemos tener en cuenta! ¿Tú qué crees? ¿Tienen las botellas de plástico los días contados? ¿Es este el principio del fin?