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Patrick de la Cueva, el explorador gourmet

El mundo gastronómico es tan maravilloso que nos permite descubrir, no solo grandes productos, sino también personas apasionadas por ellos. Un buen ejemplo de esto, elevado a la máxima potencia, es Patrick de la Cueva, el explorador gourmet. Así es como lo podemos definir porque se dedica a investigar, buscar y encontrar la excelencia alimentaria. Pero siempre basando esa búsqueda en unos valores que practica y comparte con los elaboradores. Después, a través de la marca que lleva su propio nombre, ofrece al mercado nacional e internacional esos magníficos hallazgos, tesoros de la gastronomía.

La inquietud gastronómica de un aventurero

Si nos hacemos eco aquí de la historia de Patrick de la Cueva es por todas las particularidades que hay detrás de ella. Desde que arrancó con este proyecto en octubre del 2020, en todo momento ha querido ligarlo a la pasión de todo un aventurero e inquieto gastronómico. Antes de iniciar su nuevo camino, una alargada experiencia como especialista en especias le avalan. Especialmente si hablamos de azafrán, pues este emprendedor tan ambicioso ya se curtió como gerente en la compañía Verdú-Cantó Saffron Spain.

Patrick de la Cueva anchoas
Patrick visitando la conservera de sus anchoas / Foto cedida por él

Durante años, Patrick ha ido conociendo auténticas joyas de la gastronomía en más de 40 países. A ellos les ofrecía, precisamente, uno “oro rojo” español de gran excelencia, cultivado en España y dirigido al público internacional. Ese que sabe valorar las características de una especia única e incomparable.

Patrick de la Cueva ha adquirido unos conocimientos inimaginables, siempre de primera mano, al lado de esos pequeños productores tan apasionados como él por el territorio y el producto, viendo cómo trabajaban y cuidaban la materia prima. Facilitando también así su acceso posterior por parte de unos consumidores que buscan la calidad suprema. Justo lo que ahora pretende ofrecer él a sus clientes, manteniendo en cada producto unos valores comunes.

La pirámide de Patrick de la Cueva

Definen su personalidad, su afán por no dejar nunca de aprender acerca de lo desconocido, por hallar lo mejor y lo que es auténtico. Trabaja así con pequeños elaboradores artesanales. Esos que le permiten disfrutar a él, primero, de unos manjares que el propio Patrick incluye en una selecta lista de alimentos que van más allá del hedonismo gastronómico. Traspasan el placer sensorial al comerlos para dar cabida a factores emocionales e informativos.

productos conservas aceite
Los productos De La Cueva / Foto cedida por Patrick

Eso es lo que Patrick de la Cueva denomina la pirámide, que solo puede acoger a esos productos que cumplen con tres premisas. La primera es el sabor y está relacionado con el placer gustativo. Esto significa que aporten una satisfacción inmediata al degustarlos. Siempre que ese filtro se supere, aparecen los otros dos, identificados como valores añadidos.

Uno tiene que ver con la historia que hay detrás (las personas, la artesanía, la pequeña empresa, el desarrollo local, la sostenibilidad…) mientras que el otro se vincula al packaging. Es decir, que el producto se comercialice en un trabajado envase, que entre por los ojos y que genere ese impulso de compra porque es atractivo y hace justicia al producto.

Un catálogo abierto a la excelencia 

Siguiendo esa filosofía tan particular puedes encontrarte con el catálogo de los productos gourmet de Patrick de la Cueva. Una delicada y excelsa selección abierta a recibir más alimentos que cumplan con los valores que él promueve. De momento, está el aceite de oliva virgen extra (AOVE), símbolo de la gastronomía española. Obtenido de las variedades Arbequina y Picual tras su cosecha inicial en las montañas de Alicante. Sin salir del campo, la aceituna Gordal cultivada en Sevilla tiene presencia como otro gran producto español.

Patrick de la Cueva vino
Patrick de la Cueva catando su vinagre de Vino Oloroso / Foto cedida por él

Luego, también dispone de alcachofas ecológicas procedentes de huertos de la Ribera del Ebro, en Navarra. De la tierra al mar, encontramos las anchoas y la ventresca de Bonito del Norte, ambos productos con su origen en Santoña (Cantabria). Ya por último, una reciente incorporación es el vinagre de Vino Oloroso de la DO Montilla Moriles (Córdoba), un producto que se caracteriza por su envejecimiento de 20 años con el sistema de solera.

En conclusión, esto es lo que tiene para ofrecerte Patrick de la Cueva con su marca propia en unos alimentos gourmet diferenciables. Van más allá de la calidad con sus elementos añadidos. Además, saber que han sido seleccionados por un explorador de tesoros gastronómicos es toda una garantía a la hora de elegirlos. Tanto si eres consumidor como elaborador, puedes unirte desde ya a esta aventura tan particular. Degustando o aportando.

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