En tiempos complicados para abrir un establecimiento de hostelería tradicional, el cocinero Joaquín Felipe ha optado por adaptarse y estrenar un original local. Su restaurante Montar el Pollo en Madrid ofrece desde ya servicio a domicilio, así como también de recogida de pedidos en tienda. Ahora bien, si una novedad está en ese cambio de modelo más acorde a lo que pide la actual situación, debemos resaltar lo que incluye la carta del chef madrileño. El protagonista indiscutible es el pollo pero elaborado con una técnica que lo convierte en diferente. A ello se suma un toque secreto. A continuación te contamos todos los detalles sobre esta nueva nueva oferta.
Un modelo salvador en expansión
El contexto del presente con el coronavirus está obligando a los negocios de hostelería a reconvertirse o apostar por un concepto pandémico. Sí, porque la alternativa de ofrecer servicio de restauración tanto en delivery como en take away está expandiéndose tanto como lo fue haciendo la COVID-19 a principios del 2020. En muchos casos, está siendo un modelo salvador para hosteleros que pueden llegar a fin de mes sin la necesidad de llenar sus mesas cada día. Con cada vez más restricciones de aforo y horarios, no les queda otra que subirse al carro de los pedidos.
Joaquín Felipe, en su caso particular, tenía todo preparado para inaugurar un restaurante gastronómico en el bajo del nuevo hotel Atocha Madrid. Ubicado en el número 107 de la calle Atocha, la pandemia le obligó a cambiar su plan inicial, pues dicho establecimiento hotelero sufrió un retraso importante en su apertura. Ahora, las actuales demandas del consumidor o cliente -que desea acudir a bares y restaurantes pero que cada vez puede menos- han llevado al cocinero a innovar en su idea previa. Todo para poder ofrecer un servicio flexible, de calidad y con mucha personalidad, esa que se degusta en cada uno de sus platos.
Un chef obsesionado con su producto
En sus inicios por el mundo gastronómico, el madrileño se formó junto a un maestro como Luis Iziar y después ha estado 35 años curtiéndose con el delantal en varios hoteles (Urban y Villa Real) o restaurantes. Cabe destacar El Chaflán, Aspen y Florida Retiro. Hablamos así de un chef inquieto, curioso e instruido entre grandes fogones del panorama nacional, también obsesionado con el producto por el que se ha interesado. El de ahora, de su restaurante Montar el Pollo, es bien popular y se caracteriza por ser humilde pero muy versátil.
Su comprensión profunda de la materia prima para tratarla después en la cocina con la máxima excelencia ha llevado a Joaquín Felipe a destacar con productos como el atún rojo, el cerdo ibérico o el wagyu. Tras esos éxitos, el turno es para un pollo que prepara con la calidad y el mimo que requiere este alimento tan nutritivo. Ahora bien, ¿cuáles son los secretos que convierten al restaurante Montar el Pollo en original respecto a otros que ofrecen el mismo producto?
Secretos del restaurante Montar el Pollo
La primera clave está en su elaboración mediante la técnica al vacío. Esta permite controlar el tiempo y el punto exacto de la carne, de forma que esta tenga mayor jugosidad e intensidad en su sabor. Así consigue Felipe darle el toque perfecto que desea al ingrediente estrella de su carta. Ese al que añade también una salsa secreta en el proceso de maceración previo al cocinado. Estos dos valores diferenciales están presentes en la esencia de su restaurante Montar el Pollo, que te ofrece variedad de platos interesantes.
En su carta de delivery y take away está el pollo asado campero, todo un clásico que se puede pedir para dos o tres personas y también para cuatro o cinco comensales. Luego, tienes pollo frito «para flipar», alitas fritas igualmente, jamoncitos de pollo guisados en pepitoria, un buen bocata a la romana y pechuga empanada Villeroy. Otra deliciosa alternativa son los canelones «al estilo de la abuela Pilar», que contienen un guiso de hígado de pollo y cebolla. Por supuesto, dispones de entrantes varios (ensaladas, croquetas, caldos, etcétera) donde el protagonista sigue siendo el mismo ingrediente cárnico.
¿Y para acompañar a esos platos? Pues no faltan las patatas baby con mojo y fritas con piel, curry, salsa extra de pollo asado… Como colofón, los postres -caseros también- son flan de huevo, sorbete de limón, piña natural con aliño de menta y miel, tarta de queso del Pirineo… Todos estos manjares se elaboran al momento en el local de Joaquín Felipe, que sirve sus suculentas recetas de martes a domingo al mediodía y en horario de cenas. ¡Hasta tiene su propia aplicación para pedir a domicilio: Montarelpollo!
Eso sí, si te pilla por el barrio madrileño, igualmente hay opción de consumir esa carta en el propio restaurante de Atocha 107. A un económico precio de 12€ el menú diario. Además, los domingos ofrece otro más irresistible. ¿Vas a desperdiciar la oportunidad de disfrutar esas ofertas? Con el restaurante Montar el Pollo… ¡tú sí que te vas a montar una buena comilona!