El cambio climático y la sequía que actualmente sufre el campo español ha hecho saltar las alarmas en cultivos como el azafrán. Y es que en este cultivo de gran valor gastronómico se le añaden además otros problemas que hacen que sea importante poderlo salvar. La reducción de hectáreas que anualmente se cultivan, la necesidad de una mano de obra intensa en la recolección , producción y envasado son un grave problema para esta joya del sector agroalimentario. Además la falta de relevo generacional y las importaciones de terceros países y picarescas en la comercialización son la puntilla que afecta a estos productores.
Por este motivo el Gobierno de España ha modificado el reglamento que regula el control de la producción y comercialización de distintos materiales vegetales de reproducción. Todo ello con el objetivo que se incluya la producción de azafrán y así proteger su producción frente a la de terceros países importadores.
Promoción y control en el azafrán español
De esta forma la orden publicada en el BOE considera necesario activar “requisitos legales que ayuden a su promoción”. También mecanismos oficiales que verifiquen el cumplimiento de las normas.
El Ministerio de Agricultura también aprovecha para modificar el reglamento de los profesionales que pueden expedir los pasaportes fitosanitarios y su control.
Será importante la labor de promoción e información del azafrán español como producto de gran calidad. Todo para se pueda salvar un cultivo y productores que , muchos de ellos amparados en la Denominación de Origen Azafrán de la Mancha, no para de descender en cultivo y producción. Según esta D.O la producción de este año en cultivo solo será de 90 Ha y con un descenso de producción muy notable. Un problema que si no se remedia tenderá a la desaparición o quedará como un cultivo residual. Y esto la gastronomía española no puede permitírselo.
