¿Has visto «Seaspiracy» y se te han quitado las ganas de comer pescado? El documental de denuncia estrenado en Netflix ha tenido una repercusión importante. Por ello muchas personas se informan sobre qué otra cosa pueden comer sin vaciar los mares de peces. ¿Cómo se puede hacer esto? ¿Qué papel juegan las algas? Sigue leyendo si quieres descubrir los secretos del omega-3.
«Seaspiracy» y el impacto de la pesca
Hace unos meses, allá por primavera, el documental «Seaspiracy» conmocionó al público tras su estreno. Este denuncia los descomunales abusos hacia la vida marina por parte de la pesca industrial. Desde las consecuencias de la sobrepesca hasta los animales que mueren en las redes abandonadas en el mar. También relata casos de abusos a los trabajadores de la industria. Además no se olvida de cómo la pesca abusiva deja sin sustento a africanos que acaban ejerciendo la piratería.
A pesar de que las cifras estén algo exageradas, estas son extremadamente preocupantes. Por ejemplo, tanto el atún como la caballa y el bonito han visto reducidas sus poblaciones en un 74% desde 1970, según WWF. Así pues, muchos son los consumidores que toman conciencia sobre estos asuntos y miran en el supermercado el método de captura. Incluso van más allá reduciendo o eliminando el consumo de pescado. Veamos a continuación de qué manera podemos hacer esto.
¿Cómo podemos sustituir el pescado?
Las proteínas del pescado las encontramos fácilmente en otros alimentos como carnes, huevos y legumbres. No hay por qué preocuparse. El kid de la cuestión reside en los ácidos grasos del pescado. Dentro de ellos resalta el omega-3, fundamental para conservar nuestra salud cardiovascular. Puedes encontrarlo en importantes concentraciones al comer nueces, semillas de chía y semillas de lino. Estas tres son las opciones por las que opta gran cantidad de personas vegetarianas y veganas. Tampoco debemos olvidar el aceite de oliva como una importante fuente.
Sin embargo, hay más. Este mismo tema del omega-3 lo tratan en «Seaspiracy» al referirse a algunos mitos que nos hacen creer las grandes pesqueras. El bombardeo publicitario sobre el pescado y el omega-3 nunca cuenta de dónde lo obtienen los peces. Estos comen algas muy nutritivas que también son interesantes para la dieta humana. Destacan algunas muy apreciadas en Japón como nori, wakame y hiziki. Además de aportar interesantes propiedades, conseguirás que tu plato «sepa a mar».
Otra opción con omega-3 es el alga cochayuyo, tradicional de Chile. Es más gruesa que las demás y aporta consistencia. Puedes emplearla, al igual que las japonesas; en arroces, verduras salteadas y guisos. Como puedes comprobar, existen muchas formas creativas de reemplazar el pescado en tu dieta. Si «Seaspiracy» ha cambiado tu forma de consumir en el supermercado no debes preocuparte. Ya conoces otras alternativas saludables.
