Mientras que el té verde es el más consumido en Asia, en Occidente el rey es el té negro. Su habitual cuerpo e intensidad lo hacen idóneo para formar parte de mezclas de tés y combinaciones con distintos ingredientes. Este té oscuro conserva su carácter y conforma una buena base para enriquecer con nuevos aromas. El té chai es un claro ejemplo en el que gana una nueva dimensión con el empuje esos aromas de multitud de especias. ¿Te apetece descubrirlo más a fondo? ¡Vamos a ello!
¿Qué es el té chai?
Quizás hayas escuchado hablar de él pero ¿sabes realmente de qué se trata? El famoso té chai se llama, en realidad, Masala Chai. De hecho, es curioso que en Occidente lo conozcamos con su primer nombre cuando chai significa «té». Es decir que nos referimos a esta bebida como «té té». Sea como fuera, el Masala Chai es originario de la India y se trata de una sabrosa mezcla de té negro, leche y especias.
Como lees, se elabora a base de té negro, es decir de las hojas más oxidadas de Camellia sinensis (la planta del té), y, posteriormente, se combina con el lácteo y las especias, ingredientes que le otorgan ese sabor y cremosidad tan particular. Ahora bien, ¿cómo nació esta infusión? ¿A quién se le ocurrió agregar especias a un té? Lo cierto es que la historia es bastante curiosa.
La historia del té chai
Como bien sabes, la India fue, en el pasado, una de las tantas colonias del Reino Unido a lo largo y ancho del mundo. Así, se creó la British East India Company para aprovechar el cultivo de té de la variedad Assamica en la India. A principios del siglo XX, los ingleses que vivían en allí introdujeron la costumbre de beber té a través de campañas entre los productores de té, quienes eran obligados a dar descansos a sus trabajadores y servirles la bebida.
Sin embargo, la respuesta por parte de la población local no fue la esperada. Acostumbrados a los sabores intensos y los toques picantes habituales en la gastronomía india, el té tal y como lo tomaban los ingleses carecía de encanto para sus paladares. Por este motivo, el consumo local no sobrepasaba el 10 % de lo que se producía.
Si bien no hay datos específicos que expliquen exactamente quién fue el ideólogo de incorporar especias al té, lo cierto es que, poco a poco, los locales comenzaron a mezclar sus tazas de té negro con leche y azúcar (a la usanza inglesa) con las especias más utilizadas en su rica gastronomía. Sin darse cuenta, crearon el té chai, una bebida que cientos de años más tarde conquistaría los recovecos más escondidos del mundo.
Los ingredientes del Masala Chai
Ya hemos mencionado que este té incorpora abundante leche y azúcar, además de especias pero ¿qué especias exactamente? De manera habitual, se agrega canela, cardamomo, clavo de olor, hinojo, pimienta, anís estrellado y, por supuesto, jengibre.
En cuanto al té negro a utilizar, puedes usar el que tengas en casa. De hecho, para preparar esta infusión no es necesario comprar un té de calidad superior, ya que los fuertes sabores de las especias enmascararán sus matices más sutiles. En conclusión: escoge el té negro que más te guste, puede ser Assam, Darjeeling o de Ceilán.
Ahora bien, por supuesto necesitarás también agua para preparar la infusión. En general, la proporción es de dos partes de agua cada una parte de leche. No obstante, como todo en el mundo tetero, no se trata de una cuenta matemática sino que existen tantas recetas como personas en el mundo; en este caso, en la India.
¿Estás listo para preparar tu propio té chai en casa?
Cómo preparar té chai en casa
Si bien es cierto que, hoy en día, puedes encontrar té chai en bolsas en el supermercado o, incluso, optar por comprar cápsulas ya elaboradas y tener tu infusión lista en cuestión de segundos, te recomendamos probar, al menos una vez, de preparar en casa esta receta casera. Verás que toma solo unos minutos y el sabor es inigualable. ¿Te animas a seguir el paso a paso?
Ingredientes para dos tazas de té chai
340 ml de agua
170 ml de leche
10 vainas de cardamomo verde
1 rama de canela
4 granos de pimienta negra
1 cucharadita de jengibre fresco
1 bolsa de té negro o 1 cucharada de hojas de té negro
azúcar al gusto
Una pizca de sal (opcional)
Nota: las proporciones son aproximadas pero, por supuesto, puedes variarlas para adaptar tu infusión a tu gusto personal.
Ver esta publicación en Instagram
Elaboración
Muele las especias en un mortero. Si no tienes mortero, puedes utilizar el rodillo de amasar. No es necesario que las conviertas en polvo, sino que las aplastes un poco para que suelten sus aceites esenciales. Por el agua y la leche a calentar en una olla amplia. Ten en cuenta que al entrar en ebullición, la mezcla aumentará y puede escaparse de la olla. Por este motivo, se recomienda una olla alta.
Incorpora las especias. Baja el fuego a mínimo y deja en cocción durante 15 minutos. Añade el té negro, ya sea en hojas o en bolsa. Infusiona durante tres minutos. Cuela y endulza. ¿Y la sal? Algunas personas sostienen que la sal intensifica los sabores de la infusión. Puedes incorporarla cuando cocines las especias.
Lo bueno del té chai
En primer lugar, la respuesta fácil: porque es delicioso. En segundo lugar, porque se ha comprobado mediante diferentes estudios científicos que tanto el té negro como las especias aportan diferentes beneficios para la salud. Brevemente, podemos destacar que el consumo moderado de té chai ayudaría a mantener los niveles de colesterol bajo control, así como también a cuidar la salud digestiva y gástrica. Sus propiedades son muy interesantes.
Por otro lado, sus diferentes ingredientes aportan vitaminas, minerales y flavonoides. Estos últimos son unas sustancias con potencial antioxidante, es decir, que combaten a los radicales libres, unas moléculas que generan estrés oxidativo y pueden desencadenar tanto el envejecimiento prematuro como diferentes enfermedades degenerativas.
Escribe: Infusionismo.