El vino es uno de los acompañamientos más glamurosos para las cenas y comidas elegantes. La nueva moda de los llamados vinos naturales se ha propagado por los consumidores más preocupados por su salud. Hoy te hablamos de los sulfitos y de cómo tener en cuenta este componente a la hora de elegir vinos sin sulfitos. ¡Descúbrelo!
Los vinos sin sulfitos se han puesto de moda
Los consumidores no paran de buscar nuevas maneras de ser respetuosos con el medio ambiente a la par que con sus cuerpos. Actualmente, la tendencia de los más entusiastas pasa por reducir al mínimo la intervención humana en el proceso de fabricación del vino. Así, se busca renunciar al uso de productos ajenos al mosto. en particular, el elemento más denostado es el dióxido de azufre. Este aditivo lleva más de 2.000 años siendo empleado para preservar los aromas del vino.
Pero…¿qué son los sulfitos? Este componente conocido como anhídrido sulfuroso o dióxido sulfúrico (SO2) se forma tras incinerar azufre. Es uno de los compuestos químicos más utilizado por los enólogos para conservar y desinfectar sus productos. La cantidad de este químico que se debe usar en cada variedad depende del estado de las uvas. Las distintas normativas fijan unos niveles máximos de sulfitos según el vino sea blanco o tinto. En el vino tinto convencional, la cantidad de sulfitos es de 150 mg por litro. En el vino blanco es de 200mg por litro.
¿Cómo evitarlos?
Es importante añadir que no existen vinos sin sulfitos de forma natural. Esto se debe a que se originan durante la fermentación de la uva. Lo que si existen son vinos sin elementos sulfurosos añadidos. Cuanto más avanza la tecnología, más podemos reducir el uso de este componente para la conservación del vino.
Muchas personas los evitan debido a los problemas que pueden causar en el organismo. Por ejemplo, destruyen la vitamina B1, la cual es indispensable en nuestro organismo. También pueden provocar asma a las personas que sean asmáticas. Aunque su problema más común es la posibilidad de provocar irritaciones en el tubo digestivo.
¿Qué te ha parecido? ¿Conocías este componente de los vinos más comunes?
