El aumento de la producción ecológica ha seguido su curso a pesar de la pandemia. Esta tendencia consolidada puede ayudar a cumplir nuestros objetivos con la UE. No estaría mal si ello facilita la llegada de ayudas para la reconstrucción tras la pandemia. Descubre las claves de este fenómeno imparable que ha llegado para quedarse.
Cifras sorprendentes
Las cifras del pasado año pueden parecer sorprendentes. Sin embargo, se enmarcan dentro de una tendencia ya consolidada. La preocupación por parte de los consumidores por el medio natural más la regulación ambiental han favorecido el crecimiento de esta actividad. No en vano, el aumento de la producción ecológica el último año fue del 3’5%.
Quizá no sean cifras tan impactantes para el lector. ¡Lo que sí impresiona es que la superficie dedicada a esta actividad ya supone el 10% del terreno agrario! Nos referimos a la friolera de 2.437.891 hectáreas. Se dice pronto, Con estas cifras contamos con un aumento anual medio del 4’5% durante los últimos cinco años.
¿Qué es exactamente la producción ecológica?
La producción ecológica, también se llama biológica u orgánica. El Ministerio de Agricultura la define como «un sistema de gestión y producción agroalimentaria que combina las mejores prácticas ambientales junto con un elevado nivel de biodiversidad». También resalta su labor a la hora de preservar los recursos naturales, así como la aplicación de normas exigentes sobre bienestar animal.
Su fin es obtener productos que se adecuen a las preferencias de los consumidores más concienciados con el respeto a la naturaleza. Siempre deben llevar un distintivo para que este los pueda reconocer.
El aumento de la producción ecológica y el compromiso con los socios comunitarios
España es el primer país Europeo en cuanto a producción y terreno dedicado a la producción ecológica. En cuanto a la clasificación mundial, se encuentra en el tercer puesto. Solamente la superan Australia y Argentina, dos países que son considerablemente más grandes. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha alabado los datos y el liderazgo español.
No es para menos. España, país propenso a esquivar sus objetivos de déficit fiscal, se encuentra en condiciones de cumplir otros pactos. En este caso, el compromiso de aumentar la superficie dedicada a la producción ecológica hasta el 25% en 2030. La cifra se enmarca dentro del Pacto Verde Europeo y a España no le vendría nada mal cumplirlo. Depende de sus socios para inyectar las ayudas de la regeneración post-pandémica en sectores clave.
Distribución de la superficie
El aumento de la producción ecológica se ha ido dando con el paso de los años de manera desigual. ¡Andalucía acapara el 45% del terreno dedicado a este fin! Mientras tanto, Castilla-La Mancha ocupa el 17% de las tierras y Cataluña el 10’5% del total. La mayor parte de la superficie eco correspondió a pastos permanentes, con más de 1,27 millones de hectáreas.
La siguen los cultivos permanentes, 662.423 hectáreas. En el tercer puesto se encuentran los cultivos arables con la nada desdeñable cifra de 502.075 hectáreas. En cuanto al desempeño en el último año podemos afirmar que se eleva la superficie de cultivos permanentes ecológicos. Mientras tanto se mantiene la cabaña ganadera eco. También lo hace la producción acuícola bio.
El consumo impulsando la producción ecológica
Sin lugar a dudas, el consumo ha sido fundamental a la hora de lograr las cifras del último año. Es más, por poner un ejemplo significativo, las ventas de agricultura ecológica crecieron un 17% en ventas. Estos datos, aportados por el Consello Regulador de la Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega), confirman el cambio de paradigma. El número de productores dedicados a este sector creció, a su vez, un 11% a pesar de la pandemia.
En resumidas cuentas, el aumento de la producción ecológica no cesará. Si nos sorprenden sus cifran en una época de crisis e incertidumbre, veremos en una de bonanza. Ha llegado para quedarse en un momento en el que nos replanteamos el impacto de cada uno de nuestros actos. Un ejemplo claro son las recientes declaraciones del ministro Garzón sobre la carne su repercusión. ¿Y tú? ¿Aún no consumes de producción ecológica?