Hoy vamos a hablar sobre el concepto de café sensible. Te presentamos la alternativa que enviará el mejor café desde las granjas a tu casa. Hablamos del gran despertar del consumo consciente y responsable de esta bebida. ¿Qué tienen que ver las criptomonedas con todo esto? Descúbrelo a continuación.
Una nueva forma de consumo
El café de especialidad, concebido como ritual placentero y no como chute de cafeína, está en auge. Actualmente sus ventas constan de 13 a 15 millones de sacos anuales entre 170 millones de café en general. Cada año que pasa crece el número de personas interesadas por descubrir de dónde vienen los productos que consumen. Les parece fundamental conocer si estos respetan los derechos humanos y el medio ambiente. El mundo del café es uno de ellos. Así pues, estos hechos suponen un auge del llamado «café sensible». ¿Pero en qué se diferencia este del procedente de comercio justo?
Comercio justo vs café sensible
Las palabras «comercio justo« corresponden al nombre de una serie de iniciativas que benefician directamente a los productores. Vivimos en un contexto globalizado en el que los intermediarios se llevan una parte importante del precio final del café. Por ello es que estas iniciativas compran los granos directamente a los productores en sus respectivos países. De esta manera, el consumidor apoya de una forma más directa al productor, que obtiene mayores ingresos.
El problema es que no se trata de un sistema tan perfecto. Las granjas que buscan certificarse como tal deben pagar grandes sumas de dinero. Estas suelen ser demasiado cuantiosas entendiendo que se sitúan en países en vías de desarrollo. Por ello es que muchas veces acaban endeudados y no perciben los beneficios de esta manera de consumo más consciente. Además, aunque la producción respete los derechos de los trabajadores puede presentar otros problemas. Un ejemplo sería vender este «café respetuoso» en cápsulas imposibles de reciclar.
El café sensible se queda con las bases del comercio justo pero va más allá. Probablemente quien mejor lo describa sea el barista Kim Ossenblock. Este belga afincado en España considera que en este país se consume como una droga para despertarse. Por ello es que promueve un modelo basado en el respeto a los trabajadores, el medio ambiente, la calidad y la tradición. Sí, afirma que debemos ser sensibles con los aromas y las características de este producto.
Asevera que el café sensible debe sustituir al café de especialidad. Es decir, este último está destinado a personas con un alto poder adquisitivo. Sostiene que no llega al público general en parte por su precio y en parte porque la gente suele desconocer dónde conseguirlo. Para remediar esta situación se ha propuesto un objetivo ambicioso.
¿Cómo hacer llegar café sensible a todos los públicos?
Su proyecto arrancará en breves. En 2021, concretamente. Ya ha reunido a 20 empresas y espera reunir 30 más el próximo año. El desafío será vender un millón de sacos de café sensible para 2024. Debemos tener en cuenta que la producción actual consta de 170 millones de sacos aproximadamente.
Aquí viene la parte revolucionaria de su discurso. Su idea es eliminar cuantos más intermediarios innecesarios mejor. Serás tú quien contacte con los productores. Además les pagarás utilizando un sistema descentralizado como son las criptomonedas. ¡Estás leyendo bien! Ha pensado en esta forma porque la tecnología blockchain que la permite no requiere cambios de divisa. Estos podrían hacer más complejo el proceso.
Así pues, el consumidor de café sensible tendrá una parte activa a la hora de financiar al productor. Realizará microinversiones que luego recuperará en forma de kilos que llegarán a su casa. La clave está en que el contacto sea lo más directo posible y que se prescinda también de entidades certificadoras.
De esta manera, un comprador español puede adquirir un café de calidad brasileño. Este respetará el medio ambiente y los derechos de los productores. Además el precio no será tan elevado como los actuales cafés de especialidad.
¿Estamos ante una nueva forma de organización económica? El tiempo dirá. Lo que está claro es algo que sobre lo que ya hablamos en el artículo sobre Incapto Coffee. Adquirir café de calidad con responsabilidad social cada vez será más barato.