Chill it puede cambiar tus veranos para siempre. ¡Este curioso artefacto es capaz de bajar una cerveza de los veinticinco grados a los tres en tan solo medio minuto! Encima consume un setenta por ciento menos que una nevera tradicional. Descubre los secretos de un invento que puede cambiar el paradigma del mundo de las cervezas y los refrescos. ¿Qué fallo encontraron en el mercado de las cervezas estos jóvenes argentinos?
¿De verdad Chill it enfría una cerveza en treinta segundos?
Ya tratamos el tema en el artículo sobre cómo enfriar una cerveza. Sin lugar a duda, resulta fascinante que un aparato pueda enfriar esta bebida tan deprisa. Por si fuera poco, encima lo hace ahorrando una cantidad muy importante de energía en comparación con una nevera. Resulta curioso pensar que la idea proveniese de dos estudiantes argentinos de una escuela de negocios. Estos analizaron distintos sectores y encontraron fallos en la industria cerveceraa.
Se dieron cuenta de que en países cálidos se pierden muchas ventas por culpa de una mala refrigeración. Las bebidas se calientan en lugares de América latina como Venezuela, Argentina y Ecuador; además de los países africanos. Por lo tanto, se propusieron encontrar una forma barata y eficiente de enfriar líquidos. Sin embargo, les cojeaba la parte técnica.
El ala técnica
Tras una búsqueda de dos años llena de vicisitudes encontraron a quienes pudieron hacerla realidad. Encontraron a dos ingenieros electrónicos que lograron llevarla a cabo. El proceso fue complicado pero tuvieron la suerte de contar con dos mecenas adinerados. Finalmente construyeron un invento pensado para enfriar en un tiempo ridículo cualquier bebida.
A pesar de todo el esfuerzo, hoy en día no comercializan la máquina. Sus creadores se encuentran licenciando la tecnología del prototipo. Además intentan sacarlo adelante. De momento estiman que el coste de una máquina puede ser el equivalente al de una heladera grande con puerta de vidrio. También se plantean vender a particulares, además de a negocios. Reciben muchas peticiones de personas interesadas por tenerlas en sus. Por ello es que se ya han puesto en contacto con diferentes fabricantes de electrodomésticos europeos.
No solo para cerveza
Cierto es que el público asocia la máquina con la cerveza. Sin embargo, Santiago Schmitt (uno de sus creadores) afirma que vale para cualquier bebida. Zumos, agua, refrescos… en latas o botellas. Estas últimas pueden ser tanto de plástico como de vidrio. De hecho recalca el potencial con las de cristal. En Argentina la cerveza viene en botellas retornables muy gruesas. Por eso es que el comprador requiere de mucho tiempo para enfriarlas en casa.
Este fue el germen de la idea. Además se dieron cuenta de que en muchos países se consumen más las latas. Esta fue la razón por la que incorporaron nuevos formatos de bebida a su invención. La idea era hacerla versátil.
Diferencias con los competidores
Chill it tarda en bajar a los tres grados una botella de vidrio de un litro entre setenta y noventa segundos. Los competidores, por su parte, lo hacen en una franja de tiempo entre los ocho y los diez minutos. La cifra exacta depende del envase a enfriar y la temperatura a la que se quiera llegar. También debemos mencionar la capacidad de Chill it de enfriar una bebida tras otra. El resto de refrigeradores de la competencia posee limitaciones en este aspecto, según Schmitt.
Una de las características principales que destacan esta máquina respecto a otras marcas es el compromiso con la sostenibilidad. Hablamos de que enfriar la misma cantidad de cerveza requiere un setenta por ciento menos de energía en Chill it. Sus creadores quieren seguir en esta senda a la hora de embarcarse en nuevos proyectos.
¿Que cómo funciona Chill it?
Un halo de misterio rodea este invento. Los abogados no le dejan a sus creadores hablar sobre esta cuestión. Pueden decir es que construir este dispositivo no es moco de pavo. Manejan piezas muy pequeñas y la más mínima alteración puede dar como resultado un producto inútil. La única revelación importante que han hecho es que no requiere de ningún producto químico para lograr el descenso de la temperatura. La electricidad les basta. ¿Y tú? ¿Cuánto pagarías para enfriar las bebidas que quieras de veinticinco a tres grados en medio minuto?
