El Consejo Regulador del Cava ha aprobado por unanimidad la nueva zonificación y segmentación cualitativa de la D.O. Cava. Lo ha hecho después de un año 2019 muy convulso en la DO Cava donde algunos cavistas abandonaron esta Denominación de Origen para fundar Corpinnat. A continuación te contamos más sobre este asunto y cómo distinguir un buen cava según unos aspectos que resultan claves. ¡Atento!
En palabras de su presidente Javier Pagés:
“El Cava se pone a la vanguardia de las denominaciones de origen de vinos espumosos de máxima calidad elaborados bajo el estricto método tradicional”.
Con esta nueva segmentación basada en los orígenes y la calidad, no solo se pretende dar esta información. Gracias a toda la nueva clasificación de cavas, el consumidor tendrá la opción de identificar conceptos como ecológico, registro de viñas que reúnen unas condiciones muy especiales y mayores tiempos de crianza. Todo ello unido a una garantía de trazabilidad para el consumidor.
Calidad y ecología: cómo distinguir un buen cava
De esta forma, a los cavas de más de 9 meses se les denominará a partir de ahora cava de guarda y a los de más de 18 meses cava de guarda superior. En este último se engloban los reservas, los gran reserva y los de paraje calificado, acompañados por un grado de exigencia, compromiso y dedicación.
La voluntad de la DO Cava es conseguir más singularidad y diferenciación para cómo distinguir los cavas con unas cuotas cualitativas muy elevadas. Los reserva, por ejemplo, pasan de 15 a 18 meses de crianza. Se les identifica la añada en el etiquetado, se dispone de nuevos marchamos y se potencia la sostenibilidad, así como los cavas ecológicos.
Asimismo, se identifica a aquellas bodegas que llevan a cabo la elaboración de los productos amparados por la D.O. Cava con el 100% del prensado y el vinificado en la propiedad. De esta forma, se busca poner de relieve y reconocer en el etiquetado, mediante una distinción específica por bodega, no por producto. El modelo de producción que, por sus intrínsecas características y condiciones, permite dar valor especialmente a la relación entre el viñedo y la vinificación. Así como el producto final, por un lado, y al terroir y proximidad por el otro.
Diferentes cavas para diferentes zonas
La zonificación de la D.O. Cava se establece en un triple nivel. En primer lugar, una zonificación marcada por grandes rasgos climáticos y geográficos. Estas son fruto de la misma configuración propia de la denominación de origen y que lleva a delimitar cuatro zonas diferenciadas.
El segundo nivel de zonificación sería el de las subzonas. Estas vienen definidas por características climáticas, orográficas, históricas o humanas específicas que las justifican, y que coinciden con regiones vitivinícolas ya existentes. Finalmente, el tercer nivel de zonificación es el del paraje calificado, que viene definido por la identificación de las parcelas que lo componen. Estas deben contar con características edáficas, climáticas y de cultivo propias, que lo diferencien de su entorno.
Se han determinado las zonas de Comtats de Barcelona (con las subzonas: Valls d’Anoia-Foix; Serra de mar; Conca del Gaia; Serra de Prades i Pla de Ponent), del Valle del Ebro (con las subzonas: Alto Ebro y Valle del Cierzo), de Viñedos de Almendralejo y de Altos de Levante.
Llega el consenso a la D.O. Cava
Para llegar hasta aquí la D.O Cava ha contado con grandes especialistas mundiales en vinos espumosos. Estos han examinado y avalado el proyecto de segmentación y zonificación. Estos especialistas han aportado su prestigio, expertise, visiones y valoraciones a este destacado desafío. Todo ello ha permitido que la D.O Cava haya llegado a un buen acuerdo y a trazar su nueva estrategia. Además de cómo distinguir un buen cava.
Tanto por la parte de los viticultores, elaboradores y los representantes de los diferentes territorios de la D.O Cava parece que la satisfacción reina de nuevo. Estos ponen en valor la apuesta por la calidad y el territorio. También se destaca que la unidad de acción ha permitido sacar adelante un plan estratégico de valor que será decisivo para el futuro del cava.
La DO que más exporta
La Denominación de Origen Cava, con más de 38 mil hectáreas de cultivo, 370 bodegas y casi siete mil viticultores es la más exportadora de España. Lo hace en más 100 países y con más de 165 millones de botellas. Supera en exportación a la champagne en número de botellas exportadas. Además, ha conseguido un prestigio internacional notable y crece en ventas en el segmento de gran reserva y ecológico.
