¿Quieres ponerte tan fuerte como Popeye solo comiendo espinacas? Sentimos desilusionarte pero necesitarás algo más que una lata de este vegetal. No obstante, pueden ayudarte en tu camino debido a sus maravillosas propiedades. ¿De verdad son tan buenas o hay tanto en ellas? ¿Por qué le gustan tanto al famoso marino? ¡Sigue leyendo y descúbrelo!
Las espinacas se tratan de un alimento que no pasa desapercibido. Allá donde estén son capaces de despertar tanto pasiones de los más «realfooders» como llantos de niños. O las amas o las odias. Sin embargo, lo que resulta incontestable son sus cuantiosos beneficios para la salud. Prueba de ello es la fuerza del mítico Popeye el marino tras ingerir una lata antes de enfrentarse a su némesis, Brutus. Bromas aparte, en este artículo enumeramos una serie de beneficios que pueden mejorar en gran medida tu salud.
Vitaminas en las espinacas
Podemos destacar varias vitaminas. Entre ella tenemos la A, que como en la zanahoria, ayuda a preservar una buena salud ocular. Por otro lado, la C y la E son excelentes antioxidantes capaces de potenciar tu sistema inmunológico. No obstante, debemos puntualizar que para poder disfrutar de la primera debemos consumirlas en crudo. La vitamina C es sensible al calor y se volatiza al comerla. Despídete de la idea de comerla en lata como el dibujo animado.
También podemos mencionar la B9, conocida como ácido fólico. Sirve para la producción de glóbulos rojos y para la síntesis del ADN. Y para acabar con las vitaminas hacemos referencia a la K, clave para la salud ósea y cardiovascular. Esta posee varios subtipos y el que domina en las espinacas es el de la K1. Sin embargo, la capacidad de absorción es baja y deberás comer muchas hojas para apreciar sus beneficios.
¿Y los minerales?
En cuanto a minerales, las espinacas cuentan con hierro, potasio, magnesio y calcio. El primero resulta primordial para nuestra salud sanguínea y el segundo mantiene el equilibrio de los electrolitos en nuestro cuerpo. Por otro lado, el magnesio y el calcio incrementan la densidad ósea contribuyendo a la prevención de la osteoporosis. Además fortalecen los dientes y el magnesio ayuda a la absorción del calcio. Por otro lado, las espinacas también son una increíble fuente de glutamina.
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Se trata de un aminoácido que interviene en la absorción de las proteínas que reparan los tejidos musculares. Esto último es lo que hace que te pongas fuerte tras someter al músculo al estrés del entrenamiento. También mencionamos que su aporte calórico es muy reducido y qu eso contenido de fibra y agua producen un importante efecto saciante.
¿Por qué le gustan tanto a Popeye?
El mito de Popeye procede de una falsa creencia. Es decir, el científico alemán E. von Wolf publicó un estudio nutricional sobre las espinacas en 1870. Este atribuía una cantidad de hierro desorbitada, ya que se equivocó al colocar la coma en los decimales. ¡El resultado fue multiplicar la cantidad por diez! Por ello es que durante los años treinta, durante la Gran Depresión, las autoridades sanitarias en EE.UU. encontraron una forma de combatir la tan extendida anemia.
Receta de espinacas pasta y gambas https://t.co/j2EHKU2Ix8 #MasterChef pic.twitter.com/quZUKx8Qon
— MasterChef (@MasterChef_es) February 9, 2022
La solución fue crear un personaje al que estos vegetales dieran una fuerza sobrehumana tras consumir una lata. De esta manera podría salvar a su mujer Olivia de las fechorías del ya mencionado Brutus. ¿Las incluirás a tu dieta para tener la misma fuerza que el marino? ¡Recuerda que crudas son incluso más nutritivas!
