¡Pon un poco de kvass en tu vida! ¿Sabías que puedes hacer una bebida alcohólica con pan? En este artículo tratamos otra grandiosa creación de los geniales rusos. Desde estas tierras es que nos llega una bebida tan peculiar como única. ¿La utilizan en el este de Europa para algo más o solo la beben? ¡Descúbrelo!
Kvass: sabor eslavo
Conoces el vodka sí o sí. Sin embargo, Rusia cuenta con un gran catálogo de bebidas alcohólicas que pasan desapercibidas en Occidente. Una de ellas se llama «kvass», aunque no es típica solo del país de las matrioskas. Se bebe también en Ucrania, Bielorrusia y los países bálticos. Nos referimos a una bebida muy especial que cuenta con unas materias primas únicas. A saber: agua, azúcar, levadura y pan negro o pan de centeno.
Efectivamente, se hace con pan. La fermentación se corta muy rápidamente entre los dos y los siete días, por lo que el porcentaje de alcohol es muy reducido. ¡Tan solo cuenta con un 1’5%! De echo dejan beber a los niños esta bebida con cierto regusto a cerveza. En cuanto a sabor, ofrece ciertos matices terrosos que recuerdan a la malta. Posee bastante gas. Sin embargo, su preparación ha evolucionado mucho desde el Siglo X. Hoy en día muchas personas le añaden frutos, hierbas y hasta miel para darle un sabor distintivo y más dulce.
Usos y propiedades
No solo se bebe. También lo emplean los habitantes de estos países en la elaboración de sopas. La sopa de kvass fría se llama Okroshka. Es muy popular en Rusia y podríamos hablar incluso de su equivalente al salmorejo. Se trata de una mezcla de verduras crudas. Entre estas figuran algunas como pepinos, cebollas de primavera y rábanos. Se mezclan con pararas cocidas, huevo, jamón y la ya mencionada bebida.
Por si fuera poco, el kvass resulta un interesante remedio para dolencias estomacales. Su fermentación implica que este sea un probiótico capaz de favorecer la función intestinal. Hace más fácil la digestión y además potencia el sistema inmunológico. Por si fuera poco, esta bebida es rica en antioxidantes y vitaminas B1 o B2. Te recomendamos encarecidamente probarla cuando tengas la ocasión. ¡Te sorprenderá!
