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Mantequilla de insectos: ¡qué novedad!

Con todo un mundo todavía por explotar muchísimo en el sentido más alimentario y después, también gastronómico, nos siguen llegando sorprendentes investigaciones como esta. Una mantequilla de insectos, así es, estás leyendo bien. Desde la Ghent University de Bélgica, un estudio ha querido experimentar con este producto nacido de un muy particular bicho: la mosca soldado negra. Una versión del producto de origen animal que podría convertirse en el futuro en un interesante sustituto del tradicional. Además, con la ventaja de ser saludable y mucho más sostenible para el medio ambiente, al servir de materia prima la grasa de larvas de dicho insecto volador. A continuación te contamos más sobre esta nueva investigación.

¿Sabrías diferenciar un producto según su origen?

Esta es la pregunta que se han planteado los encargados de trabajar en el estudio. El objetivo marcado era comprobar si los consumidores eran capaces de distinguir entre una mantequilla de origen animal y una mantequilla de insectos. Para ese cometido, se hornearon tres productos diferentes de repostería: galletas, pasteles e incluso gofres belgas. Se siguieron en todo caso recetas también distintas, variando la cantidad de ciertos ingredientes como el que más importaba. Así, se elaboraron algunos dulces con hasta un 100 % de mantequilla tradicional, otros con un 25 % de la que procedía de la grasa del insecto y una última con 50-50.

Una vez conseguidos esos suculentos manjares, más de 100 participantes en el experimento probaron las tres versiones citadas y posteriormente dieron su opinión sobre las diferencias que habían notado. ¿Habían detectado algún sabor extraño, asqueroso o insípido? La respuesta se aproximaba al éxito de de todo el ensayo: no percibieron sabores distintos o desagradables ni en los pasteles ni en los gofres con alguna cantidad de mantequilla de insectos. Pero es que ni la textura ni el color se había visto afectado. Por tanto, rotunda victoria en el estudio que abre puertas para un futuro con este producto procediendo de dípteros. 

mantequilla de insectos
Mantequilla

Gusto diferente en las galletas

Curiosamente, solo en el caso de las galletas que degustaron los amantes de lo dulce hallaron algo distinto, en concreto el sabor de las que estaban elaboradas con la mantequilla de insectos. Sin embargo, en ningún caso se identificó ese gusto con algo negativo, sino más bien positivo. Otro punto a favor más para este alimento innovador al que todavía le queda bastante recorrido, eso sí, dentro del contexto de estos bichos comestibles. Ya lo han explicado los autores de la investigación: «En la actualidad, el precio sigue siendo demasiado alto porque la producción de insectos se produce a pequeña escala».

Quizás en unos cuantos años, esta grasa de las larvas de la mosca negra soldado integrada en la receta de la mantequilla pueda «permitir una mayor aceptación en los países occidentales». Y es que aquí en Europa, lo de comer saltamontes, grillos o gusanos no atrae con entusiasmo al consumidor.

Apuesta sostenible con la mantequilla de insectos

Una de las ventajas que conllevaría producir este tipo de alimento está directamente relacionada con la sostenibilidad y la reducción de las contaminaciones al planeta. Porque desde el cultivo de insectos en grandes cantidades hasta su uso en la cocina, «la huella ecológica es mucho menor en comparación con las fuentes de alimentos de origen animal». Así lo considera Daylan Tzompa-Sosa, coautor de la investigación en Bélgica. Un aliciente muy en la línea de lo que ya se está empezando a buscar en la cadena de producir todo tipo de productos: el menor impacto medioambiental posible. Vamos hacia un futuro donde será clave tanto el mantenimiento de los recursos naturales como la no destrucción de la Tierra.

moscal soldado negra
Mosca soldado negra / Foto: sergicaballero.es

Pero, además de esa apuesta sostenible, la mantequilla de insectos es también más saludable porque las grasas de esos bichos contiene ácido láurico. Esto juega a favor del alimento por su mayor facilidad de digestión. Por otro lado, dicha materia prima es rica en propiedades anti-bacterianas, anti-microbianas y anti-micóticas. Así que, con todos los puntos positivos, este producto podría salir al mercado cuando las granjas de moscas sean una realidad más visible. En Europa e incluso en España, donde Murcia, por ejemplo, ya puede presumir de utilizar a estos dípteros con fines alimenticios, aunque sea para el pienso de los animales. ¿Llegará más tarde a los grandes productos conocidos?

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