Inicio Mermeladas Salsas picantes, bienvenidos al calor

Salsas picantes, bienvenidos al calor

«Al igual que un orgasmo, el consumo de salsa picante aumenta el nivel de endorfinas», nos explica Carlos Carvajal, propietario de Salsas Sierra Nevada. Esta empresa de Granada fabrica, utilizando productos cultivados en la zona, una de las salsas más picantes de España.

Beneficios de las salsas picantes

Las salsas, tomadas con moderación, son beneficiosas para la salud ya que tienen propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y antioxidantes. Según la OMS, los países con un mayor consumo de picante como México, China y Tailandia tienen un nivel de cánceres más bajo que la media.

Esto es debido a la capsaicina y la curcumina, presentes en los picantes que se utilizan en esas cocinas. Las salsas picantes son, además, saciantes y tiene un poder expectorante.

En Salsas Sierra Nevada siguen las técnicas que utilizaban los aztecas y usan variedades de chile como la Carolina reaper y Trinidad scorpion. Estas son las variedades más picantes de chiles, según indican los niveles de la escala Escoville. Esta fue creada por el farmacéutico estadounidense del mismo nombre en 1912.

Tienen niveles de más de 2 millones de unidades Escoville, mientras que por ejemplo, la guindilla española se sitúa en 50 mil unidades. Teniendo como base estos chiles y utilizando ingredientes como la cebolla, ajo, mango, papaya o verduras asadas. Las Salsas Sierra Nevada son de estilo americano, es decir, ricas y con matices. Se pueden utilizar para acompañar, en recetas de cocina o en coctelería.

Productos de Sierra Nevada

El catálogo de productos de Sierra Nevada contiene 13 tipos de salsas con diferentes grados de picante, 14 tipos de alineo, sal y aceite picante. Para entrar en el mundo del picante, Carvajal nos recomienda empezar con una salsa suave con base de chipotle. Luego, ir aumentando gradualmente hasta engancharnos y hacernos adictos a ellas.

«Todos los ingredientes son locales», hace hincapié desde Salsas Sierra Nevada. Se utilizan verduras de la zona y frutas como la papaya y el mango de la costa tropical andaluza. Mientras, los chiles se cultivan en la zona y los ahúman ellos mismos con madera de frutales, nogales y vid.

Todo este proceso de fabricación les da un carácter especial con muchos matices a estas salsas picantes. Ahora solo queda una pregunta: ¿Queréis probar el calor?

Compártelo