La aceituna Kalamata cada vez se hace más presente en la gastronomía española. No es para menos, ya que su sabor es una delicia para nuestro paladar. Por no hablar de sus numerosas propiedades nutricionales, que le han hecho convertirse en una de las olivas favoritas de comensales y críticos gastronómicos. Os contamos todo acerca de este producto.
El olivo y el Mediterráneo
Si hay un árbol que representa al Mar Mediterráneo, y a las costas que lo rodean, ese es, sin duda, el olivo. Desde la antigua Grecia lo hemos asociado a la cultura, la paz y los Juegos Olímpicos. Pero no solo eso, si no que su fruto, llamado oliva o aceituna, se ha convertido en el alimento por excelencia de nuestra dieta mediterránea.
En cuanto a la variedad aceituna Kalamata, hay que decir que es una de las olivas más populares de Grecia. Procedente de la provincia del Peloponeso, más concretamente de la comarca de Kalamata, de quien recibe su nombre. Son consideradas aceitunas de mesa, por lo que son especialmente utilizadas para la gastronomía, sobre todo como acompañamiento de platos o aperitivo entre horas.
Características de la aceituna Kalamata
Esta oliva se caracteriza por su forma ovalada, similar a las almendras. Al degustarlas se puede sentir su carnosidad y su juego de sabores, en los que varia el dulce y el salado dependiendo la mordida. En cuanto a su color, al recolectarlas destaca su color púrpura, que cambia dependiendo de su tratado o su envase, pasando a ser un marrón claro u oscuro.
Debido a la intensidad del sabor, la aceituna Kalamata se ha hecho un lugar en la gastronomía griega y en la mediterránea en general. Chefs de reconocido prestigio han ido probando poco a poco su uso en sus platos. Pero también son ideales para consumirlas en casa como aperitivo o para añadirlas a ensaladas, pastas o arroces. Sus matices en boca la convierten en un alimento muy versátil.
Beneficiosas para la salud
El consumo de la aceituna Kalamata aporta innumerables beneficios para nuestra salud y son ideales para la dieta. Gracias a su contenido en polifenoles, estas olivas tienen propiedades antiinflamatorias. Su alto contenido en omega-3 provoca que los niveles de triglicéridos se mantengan a raya, disminuyendo el riesgo de enfermedades cardiacas y favoreciendo la disminución de los niveles de colesterol malo.
Como ya hemos dicho, son fundamentales si queremos hacer dieta. Su rápida oxidación hace que el organismo elimine más rápido la grasa y no retenga líquidos. Los antioxidantes de este alimento ayudan a protegerte de enfermedades neurodegenerativas. Por último, el consumo de estas aceitunas ayudan a combatir los virus y las bacterias de nuestro cuerpo, fortaleciendo el sistema inmune y el normal tránsito intestinal.
Propiedades y conservación de la aceituna Kalamata
Estas olivas son ricas en grasas, de la buena, y sus niveles de carbohidratos son muy bajos. Un pequeño plato de aceituna Kalamata, alrededor de 80 gramos, aporta solo 180 calorías. Lo bueno es que pese a su bajo nivel calórico, aportan infinidad de nutrientes a nuestro cuerpo. Es destacable su gran aporte de minerales, entre ellos calcio, vitamina A y E e hierro. Sin duda un alimento muy recomendado de tener en nuestra cocina.
En cuanto a la conservación de este producto, poco que decir debido a su sencillez. Únicamente tendremos que ponerlas en botes o tuppers de cristal y depositarlas en un lugar fresco y seco, preferiblemente en la nevera. Antiguamente se conservaban en la cocina, pero la aparición de la vitrocerámica y la calefacción hace que sea imposible dejarlas fuera del refrigerador.
Como has podido comprobar a lo largo de este artículo, la aceituna Kalamata es una gran aliada en nuestra cocina, y sobre todo, una amiga de nuestro cuerpo, debido a la cantidad de propiedades que tienen y su intenso sabor. Ahora que conoces más acerca de este producto tan característico ¿te animas a tenerlas en tu mesa?
