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Anís del mono: identidad evolutiva y peculiar

¡Anís del mono cumple 150 años! Lo celebra en una feria en El Puerto de Santa María (Cádiz) de la mano de la Fundación Osborne. Estará abierta hasta enero. Aprovechando su aniversario os queremos presentar esta bebida con todas sus curiosidades. Seguro que nunca te has detenido a leer bien la etiqueta o has observado la cara del mono. ¿Qué convierte a su botella en un instrumento perfecto para cantar villancicos? A continuación repasaremos esta popular marca líder de su categoría en España e insertada en el imaginario colectivo de todos.

El origen y su particular identidad

Anís del mono fue creado por Vicente Bosch a finales del siglo XIX en Badalona (Barcelona). La historia es bastante peculiar, ya que lo que más diferencia a este anís es su identidad más que la bebida en sí. Su creador recibió como regalo de negocios un pequeño mono americano, ya que había hecho fortuna en aquel continente. Con él ya comenzó a perfilar el nombre de la marca. No obstante, solo un nombre no es suficiente. Para una bebida necesitas también una atractiva botella.

Resulta que un día Bosch estaba caminando por París mientras elegía qué perfume regalar a su esposa. Fijó su vista en uno que estaba en venta en la Plaza Vendôme. Ya tenía el regalo y el diseño de la botella de su anís que suena cuando la frotas con una cuchara y ya cuenta hasta con una divertida app. Posteriormente se le ocurrió que el mono de la etiqueta llevase la cara de Charles Darwin. Así pues, aprovechó el tirón del incesante debate entre creacionistas y evolucionistas para su Anís del mono. Hay quienes piensan que fue un homenaje a sus ideas de Darwin y quienes sostienen que las ridiculiza.

Además del rostro del animal, la etiqueta encierra otras curiosidades. Una que le da un verdadero sello de identidad es el error ortográfico. La errata «destillación» se ha mantenido desde su origen y no se va a cambiar. Proviene de que en España no existía la tecnología para imprimir la etiqueta en dorado. Por ello mandó su diseño a una imprenta francesa, desde donde le enviaron las etiquetas con el error.

Los carteles de anís del mono

Un aspecto llamativo de la exposición gratuita en Cádiz es la exhibición de los carteles. La publicidad siempre es interesante para conocer una sociedad y los productos que reclama. Más incluso a finales del siglo XIX y principios del XX. Esta fue la época dorada de artistas como Henri de Toulouse-Lautrec. Su obra se desarrolló a partir la publicidad, la que pagaba sus gastos. Bastante conocidos son sus carteles del famosísimo Moulin Rouge en París.

El caso de Anís del mono sigue la misma corriente. Los diseñadores de su publicidad fueron personas muy talentosas que impregnaron y que marcaron el carácter del licor. En 1897 la empresa convocó un concurso para diseñar su cartel. Lo ganó Ramón Casas con sus famosas «Manolas», mujeres ataviadas con vestidos folclóricos. Este es conocido por convertirse en influencia de artistas de renombre mundial como Juan Gris y Pablo Picasso.

Mono en el paseo marítimo de Badalona
Mono en el paseo marítimo de Badalona / Fuente: @AnisDelMono

Orgullo badalonés

Por algo le llaman «El diamante de Badalona». El instrumento musical más peculiar de las Navidades es todo un orgullo para la ciudad barcelonesa. De hecho, su fábrica se han conservado por su valor artístico y patrimonial, pues se trata de una joya modernista. Lo mejor es que es la única fábrica a pie de mar que se conserva. Además, sigue impregnando la zona de olor a anís. También cabe destacar que en el paseo marítimo junto a la fábrica se encuentra una estatua del mono desde 2012. ¡Está hecha a partir de 200 kilos de bronce

Osborne y la exposición

La familia Osborne adquirió la marca en 1975. Ha conservado su tradición, ya que pocas bebidas tan antiguas pueden presumir de que conservan su identidad. Hablamos de una compañía que engloba, entre otras marcas, el brandy Veterano y la ginebra Nordés. Esta es la que ha organizado la exposición gratuita celebrada en El Puerto de Santa María. En ella el público también podrá descubrir las bebidas de la época como la absenta y otros licores que ya no se comercializan.

Botellas de Anís del mono
Mono en el paseo marítimo de Badalona / Fuente: @AnisDelMono

Como podemos comprobar, Anís del mono ha sabido adaptarse a las circunstancias. Ha sobrevivido sin perder la magia y ha permanecido fiel a su estética. Son valores dignos de apreciar en un mundo tan cambiante como es el nuestro. Esperemos que siga siendo así. Desde Información Gastronómica queremos desearles feliz cumpleaños y que cumplan muchos más.

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