Situada al norte de España, la provincia de Burgos nos ofrece todo lo que buscamos: naturaleza, tradición y, por supuesto, gastronomía. Unos productos y recetas que harán las delicias del visitante. Pero, ¿qué es eso que la hace tan especial? Te contamos todos los detalles.
Burgos, un paraíso natural
Compuesta por grandes campos de cultivo de cereal, viñedos y montañas, Burgos posee una gastronomía característica que hace las delicias de todos aquellos que la visitan. Desde los platos de cuchara a los postres, pasando por sus asados o guisos, la cocina de este territorio basa su identidad en el producto de proximidad. Unos alimentos que poseen la etiqueta Tierra de Sabor, un certificado que otorga la Junta de Castilla y León a todos los productos de la región.
Su cercanía a la costa cantábrica hace que la cocina burgalesa pueda disponer de pescado fresco, que unido a la potente industria ganadera, son la base del recetario. Además, la zona norte de la provincia posee influencia vasca y los pueblos por los que discurre el Camino de Santiago posee cierto influjo francés. Otra de las industrias importantes que posee la región es la vitivinícola.
Una tierra de vinos y licores
Los vinos y licores de Burgos son famosos en el mundo entero. Esta industria está asentada al sur de la provincia, en tierras bañadas por el río Duero. Compartida junto a Valladolid, Soria y Segovia, Ribera del Duero es una de las regiones vitivinícolas más importantes del mundo. Su Denominación de Origen está compuesta por casi trescientas bodegas y más de veinte mil hectáreas de viñedos.
Sin salir de la comarca, encontramos el cava arandino. Un espumoso elaborado en Aranda de Duero. Y en la cercana comarca del Arlanza nos encontramos la Denominación de Origen Ribera de Arlanza, unos caldos también muy apreciados. En cuanto a los licores, destacar el pacharán, un brebaje elaborado gracias a la maceración de endrinas en un aguardiente anisado. Debido a la influencia vasca, en algunas zonas del norte se elabora el famoso vino chacolí.
Los productos estrella de Burgos
Como ya hemos apuntado, Burgos posee unos productos de muy alta calidad y que han traspasado todas las fronteras. Entre los más famosos nos encontramos la morcilla. Transmitida generación a generación, este embutido está elaborado a base de sangre de cerdo, arroz, especias y cebolla. Aun así, en cada zona de la provincia se le suele agregar algún elemento que le hace característica. La transmisión oral dice que debe ser sosa, grasosa y picosa.
Otro de los alimentos estrella es el queso fresco. Se trata de un queso blanco, acuoso y de textura blanda. Originariamente elaborado con leche de oveja, en la actualidad se elabora una mixtura de la misma con la secreción mamaria de la vaca. Su consumo ha aumentado en los últimos años, sobre todo en personas a dieta y deportistas. Y es que posee muy poca grasa y una alta cantidad de proteínas. Se suele tomar acompañado de dulce de membrillo y nueces.
Un recetario apegado a la tierra
Aunque el recetario es amplio, existen platos muy asentados en la gastronomía burgalesa. Una cocina, como ya hemos dicho, apegada a la tierra y a la tradición. Entre ella destacamos la Olla Podrida. Se trata de un cocido de alubias rojas, cocinadas en una olla de barro junto a morcilla, chorizo, costilla, oreja y morro de cerdo. Debido a su fuerte consistencia y su gran aporte calórico, suele consumirse en invierno, ya que es apropiado para combatir el frío burgalés.
Y como no puede ser de otra manera, cuando hablamos de la cocina de esta tierra, no nos podemos olvidar de los asados. Al igual que en toda Castilla y León, el lechazo, el cochinillo o el cabrito asado es todo un reclamo para los amantes del buen comer. Aunque parecen simples, tienen sus trucos. Cocinados en hornos de leña, son platos exquisitos, que suelen acompañarse con las lechugas de Medina de Pomar o los tomates de Miranda de Ebro.
Para los más golosos, destacar la leche frita, las torrijas o las famosas almendras garrapiñadas de Briviesca. En cuanto a las frutas, podemos destacar las cerezas del Valle de Caderechas. Como has visto, Burgos es una tierra de buena comida, en la que se puede disfrutar de infinidad de recetas tradicionales apegadas a la tierra. ¿Te apuntas?
