Sentir la explosión aromática y el poder evocador de un jardín en un cóctel es posible gracias a Gardeum. Este licor vibrante y fragante se ha formulado como un perfume que ofrece una experiencia envolvente que cautiva los sentidos.
Los colores, sabores y fragancias florales son el alma de Gardeum. Una creación del bartender Javi Candás y su socio, el perfumista Andrea Lorusso. Para crearlo se han inspirado en el savoir faire de las maisons francesas de Grasse o Champagne. La creación y elaboración transita la delgada línea que separa los perfumes de los licores para ofrecer una experiencia que va más allá del umami.
La singularidad de Gardeum reside en una suave y duradera vibración en el paladar. Es una explosión aromática de alta perfumería gracias al “spilanthol”, procedente de la flor eléctrica (Acmella oleracea) que estimula la percepción de los sabores y amplifica los matices.
Elaborado siguiendo la misma fórmula y metodología que un perfume, sus creadores ofrecen un licor fragante. Sus notas aportan sensualidad, intensidad y equilibrio al tiempo que evoca a un jardín de ensueño.
Gardeum , sabor y fragancia en un licor
Los toques cítricos de la mandarina Satsuma, las notas de acidez del baobab y la persistencia de la rosa amarilla se complementan con la sensualidad que brinda el Jazmín Sambac y la elegancia de la semilla de ambreta.
La pasión por la naturaleza, la investigación y la innovación guían los pasos de sus autores. Estos han trabajado de cerca con esta planta de origen subtropical ,desde hace más de un lustro, hasta lograr una categoría nueva de producto.
Gardeum, para un perfecto maridaje
En gastronomía, Gardeum se puede disfrutar como un maridaje de lo más original en un vaso on the rocks, con hielo. Puede acompañar propuestas como el sushi o ceviche, en los que potencia la salinidad. También en recetas con hierbas mediterráneas o curry, en las que resalta su frescura. Un perfecto acompañante con caviar o mariscos, donde estimula la salivación. Y también, por supuesto, en recetas dulces elaboradas con frutas exóticas, cítricos e incluso chocolates.
En mixología, es el ingrediente perfecto para añadir a cócteles como Gimlet, Fizz, o Collins. También en una copa de Champagne, avivando su frescor.