El sector vinícola es uno de los más antiguos de la gastronomía española y mundial. Si por algo se caracteriza esta parte de la cocina es por la calidad que adquieren los vinos con el paso del tiempo. Prueba de ellos es el excelente carácter de los caldos que pone a tu disposición la bodega Marqués de Riscal. Es una de las empresas pionera y referente de un sector vitivinícola en continua transformación. ¿Quieres conocer su increíble historia? Además, la composición que tiene el edificio donde reside esta bodega te va a sorprender. ¡Disfruta de las vistas!
Larga historia
La andadura de la bodega Marqués de Riscal en el mundo de los vinos echó a andar hace más de 150 años. Y es que, fue en 1858 cuando D. Guillermo de Amézaga funda esta empresa. Se podría decir que es el nacimiento de un sueño. No obstante, hasta después de 5 años no se comenzaron a embotellar los primeros caldos. Dicho esto, el vino de esta bodega es el más antiguo de Rioja. Todo este buen trabajo trajo sus frutos, ya que antes de entrar en el siglo XX fue galardonado con el Diploma de Honor de la Exposición de Burdeos.
Y fue a partir de ese momento cuando Marqués de Riscal incorpora la malla dorada tan característica como garantía de calidad. Unido a esto, la organización inició en 1970 la producción de vinos blancos de Rueda que, posteriormente, desembocaría en la obtención de la D.O. Rueda.
Por último, en el siglo actual, se inicia el Proyecto 2000, que iba a suponer un paso hacia el futuro con la construcción de la bodega San Vicente y el inicio de las visitas turísticas. Cabe destacar que en el año 2006 se inaugura la Ciudad del Vino, de la que vamos a hablar a continuación. Además, es importante que sepas que esta marca está presente en más de 110 países a los que exportan el 65% de su producción.
Denominaciones de la bodega Marqués de Riscal
Gracias a la excelente calidad de toda su producción, la bodega Marqués de Riscal ha logrado la obtención de hasta 4 Denominaciones de Origen. La primera de ellas, la D.O. Calificada Rioja que se encuentra en el norte de España a ambos lados del río Ebro. Por otro lado, a principios de los años 70 esta empresa decidió añadir un vino blanco a su gama de productos que al final acabaría con el resultado de la D.O. Rueda, de la cual ya te hemos hablado anteriormente.
Aunque parezca mentira, aún te faltan dos vinos de inmensa calidad por descubrir. Si eres un amante del buen caldo, la V.T. Castilla y León debe ser tu elección. Y, por último, pero no menos importante, debes conocer la D.O. Getariako Txakolina, un vino diferente, con más cuerpo y con un gran potencial de guarda. Cabe destacar que todos ellos son una apuesta decidida de la empresa por el cultivo ecológico.
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La Botellería
Dentro de la conocida como “Bodega Original” se encuentra uno de los lugares más emblemáticos de Marqués de Riscal. Este es la Botellería. Aquí se encuentra la mayor colección de vinos antiguos del mundo. Y es que, contiene desde las botellas de la primera añada de la bodega en 1862 hasta las más actuales. En la actualidad, esta Botellería alberga más de 130.000 botellas conservadas en las condiciones más óptimas. Siempre con una temperatura constante y con el nivel adecuado de humedad. Si tienes planeado un viaje a esta bodega, este lugar debe ser la primera parada.
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La Ciudad del Vino Marqués de Riscal
Situada en el Elciego, Álava, la Ciudad del Vino Marqués de Riscal te ofrece la oportunidad de recorrer toda la historia de la bodega. Desde su fundación en 1858 hasta nuestros días. Para iniciar este recorrido, puedes acercarte al corazón de este complejo, la Plaza del Reloj. Desde este punto podrás atisbar la Bodega Original y, por tanto, la Botellería. A continuación, podrás visitar la primera ampliación de la bodega, El Palomar donde se elaboran los vinos premium de la compañía.
Finalmente, el último y mayor impacto visual te lo causará el Hotel Marqués de Riscal, diseñado por el arquitecto Frank O. Gehry. Este es la mejor representación del espíritu innovador y vanguardista de esta bodega. Ya que la obra creada por este artista está en perfecta sintonía con el paisaje de la zona. De hecho, Gehry quiso impregnar su obra de los colores representativos de Marqués de Riscal, los cuales son rosa, como el vino tinto, oro, como la malla de las botellas de Riscal, y plata, como la cápsula de la botella.
Después de conocer todos los puntos clave de la bodega Marqués de Riscal, ¿no estás deseando hacer una visita? Sin duda, te va a sorprender tanto la calidad de sus vinos como la tremenda puesta en escena de sus infraestructuras. Es una oportunidad única que… ¡no puedes dejar escapar!
