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Pastelería japonesa, un libro de Laura Kié

La pastelería japonesa es a menudo la gran desconocida de la gastronomía nipona. Sin embargo, en la actualidad, numerosos chefs reinterpretan las recetas ancestrales con una mezcla de originalidad y tradición. De ello  ha surgido una nueva pastelería japonesa variada, refinada y moderna. Este libro es una invitación a descubrir las diferentes especialidades del universo dulce de la cocina del sol naciente. Sus dulces van desde los tradicionales wagashis hasta los daifuku, los mochis y los postres más contemporáneos a base de té matcha o de sésamo.

Consejos básicos, información sobre ingredientes y utensilios, cerca de 50 recetas paso a paso… Aquí se reúne todo lo que se necesita para convertirse en un profesional de la pastelería japonesa. Una auténtica experiencia gastronómica para disfrutar con todos los sentidos.

Tradición y modernidad en la pastelería japonesa

De la gastronomía nipona conocemos sobre todo los platos emblemáticos salados pero muy poco los dulces. Y, en efecto, en Japón no terminan las comidas con un postre… Entonces, ¿por qué un libro sobre repostería japonesa? Precisamente porque todavía es muy poco conocida entre nosotros y este libro publicado por Lunwerg es una forma de descubrir este otro aspecto de la cultura culinaria nipona. Porque si bien como colofón de las comidas no hay postres, existen muchos dulces que se toman sobre todo a la hora del té, entre las comidas, por lo que se le dedica una atención muy especial.

Así, los dulces tradicionales (los wagashis 和 菓 子), que se presentan en su estuche como auténticas joyas, reflejan el esteticismo japonés sin dejar de estar cerca de la naturaleza. De hecho, por lo general se ajustan al ritmo de las estaciones, con intensas evocaciones a la flora nipona a través de los colores, las texturas o las formas. Además de estos postres tradicionales, se pueden elaborar otros dulces con influencias diversas (francesa en el caso de los macarons, portuguesa en el del kasutera —o castella—, estadounidense en el de la tarta de queso…), ¡pero siempre con ese toque sutil y estético que hará que tus papilas gustativas viajen a la tierra del sol naciente!

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