El pico de gallo es una salsa con un nombre de lo más peculiar. ¿Quién no se ha imaginado de pequeño que el mejunje estaba compuesto por verdaderos picos de aves? Hoy te hablaremos de el origen de esta salsa tan característica de la comida mexicana y os contaremos cómo preparar la en casa. ¡Descúbrelo!
El pico de gallo es un tesoro mexicano
Uno de los puntos más famosos de la cultura mexicana es su increíble nivel gastronómico. Las cocinas de México están repletas de sabores, olores y de ingredientes de lo más variados para conformar platos exóticos y caseros a partes iguales. No son pocos los reconocimientos que el país ha tenido en lo que a su cocina se refiere, como es el caso de Taste Atlas, que sitúa a México como el país con la mejor gastronomía del mundo.
El pico de gallo es una de esas recetas que siempre acompañan a la perfección cualquier plato. Ya sea unos tacos, nachos tostadas o unas buenas botanitas. Esta salsa cruda es considerada como un tesoro mexicano por los cocineros más conocedores de la gastronomía del país. Y nos es para menos, pues su facilidad de preparación la convierte en un indispensable de cualquier plato.
Su sabor fresco y picante ha tenido muchas versiones a lo largo de los años. La receta original es muy muy picante. El color de sus ingredientes recuerdan a la bandera de México, y su sabor tiene que representar de igual forma el país. Por eso mismo se ha ido adaptando para complacer los gustos de todas los ciudadanos de este país. Existe el pico de gallo picante y el suave, pero ambos deben servirse con la importancia que merecen.
Una receta sencilla
Sin duda, esta salsa cruda es una de las más sencillas de preparar. Con apenas seis ingredientes tendrás listo un acompañamiento perfecto para las fiestas y comidas que requieran algo de sabor. Cualquier mexicano que sepa un poco de cocina sabe prepara este plato tan versátil. Hoy tú podrás sumarte a la lista. Para ello, necesitarás:
- 4 tomates rojos maduros (es importante que no estén blandos)
- 1 cebolla morada
- 4 limas
- 1 pimiento rojo
- Cilantro fresco (al gusto)
- Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
- Opcional: Un chile o aji rojo (solo si quieres que el pico de gallo sea picante)
Como puedes ver, la base principal de esta receta son las verduras. Es ideal para combinar con un guacamole, siendo ambos una guarnición perfecta. Para prepara el Pico de gallo, lo primero es pelar y trocear los tomates en dados pequeños. Puedes dejar la piel si lo prefieres o si tienes mucha prisa, pero nosotros te recomendamos retirarla. Limpiamos de semillas los pimientos y los troceamos en cubos. Después, los mezclamos en un bol con el tomate.
Picamos el cilantro y la cebolla morada. Es importante que los trozos sean similares en tamaño a los del pimiento y el tomate. Si quieres que el resultado sea picante, hacemos lo mismo con el chile o aji rojo. Una vez preparado todo, lo mezclamos en el bol y lo salamos al gusto. Para terminar, exprimimos un poco del zumo de las limas. Y listo. Ya se puede servir con tu plato favorito.
La historia del pico de gallo
Una de las cosas más llamativa de este platillo es el nombre. ¿Por qué se llama Pico de gallo si no tiene nada de pico ni de gallo? La historia es bastante curiosa. Se dice que antiguamente preparaban el pico de gallo exageradamente picante. A todo aquel que lo comía le ardía la boca. Es decir, «el pico«. El picor provocaba que la persona que estaba comiendo se pusiese muy alterada. O lo que es lo mismo, «muy gallo«. Este es el motivo por el que decidieron llamar así a esta salsa.
Así que ya lo sabes. Esta es la historia detrás del nombre de esta popular receta mexicana. Y esta es una de las recetas más sencillas de preparar de toda su gastronomía. Ahora ya no tienes excusa para no probarla.
¿Qué te ha parecido? ¿Ya sabías preparar un delicioso pico de gallo?
