El agua de Fiji es muy cara. ¿Por qué? Es el segundo producto que más exporta el país insular. Seguramente te estés preguntando quién necesita comprar agua de un país en mitad del Pacífico teniendo en el suyo. Este es el controvertido negocio del agua embotellada que beben los famosos. ¿Por qué es tan especial el agua más pura del mundo?
¿De dónde viene el agua de Fiji para ser tan cara?
Es posible que ni siquiera te suene el nombre de estas islas: Fiji. Tal vez lo hayas escuchado en Callejeros Viajeros o Perdidos. Pues se encuentran en mitad del océano a 600 km del continente más cercano. Este también es uno de los motivos que explica su pureza. Parte de esta se debe al aislamiento. Por ello se encuentra lejos de bolsas de aire contaminado que ensucian la lluvia.
Esta lluvia cae sobre la isla de Viti Levu, la más grande de la república. En concreto sobre el valle de Yaqara. La roca volcánica hace que las pocas impurezas que contiene se queden en la superficie. Por ello se obtiene un agua rica en silicio (85%) y sin impurezas. Para envasarla se perfora un acuífero de tal forma que ninguna mano humana la toque. Lo hace desde 1996.
Puede parecernos curioso que el agua sea el segundo producto con el que más dinero gana exportando. En 2018 el valor de las exportaciones de agua fue de más de 125.000 millones de dólares.
¿Cómo viene y qué huella ecológica deja?
El agua de Fiji viaja en barco. Sus principales clientes son los estadounidenses. Por este motivo las botellas cruzan el canal de Panamá para llegar a la costa este. Supone un gasto colosal de energía y una emisión gigantesca de gases nocivos. La compañía se defiende recordando que en 2008 se declaró la primera embotelladora carbono neutral.
No obstante, el ingeniero en sostenibilidad Pablo Päster estimó el enorme impacto de la producción y transporte. Calcula que una botella consume 81 gramos de combustible fósil y 720 litros de agua.
Pero, ¿qué tiene de especial?
El sabor no es. Es más, nosotros la hemos probado y no destaca en absolutamente nada. Sabe a agua, simple y llanamente. Parte de su éxito proviene de la promoción que hacen los famosos bebiéndola. Así pues, los consumidores experimentan la sensación de beber un producto lujoso y saludable.
Los personajes principales de Friends y Los Soprano la beben en pantalla. También se han dejado ver otros en su vida diaria como Cindy Crawford, Eva Longoria o Donald Trump. Por ello es que la ofrecen en eventos de la alta sociedad estadounidense. La beben como si de copas de champán se tratase.
Un caso llamativo de evento fueron los Globos de Oro de 2019. En ellos las cámaras enfocaron a la modelo Kelleh Cuthbert. Esta, vestida de azul, ofrecía botellas a los actores que acudieron. La compañía utilizó su imagen para hacer publicidad sin su consentimiento y ella la demandó. Fiji Water ocupa el lugar que antes ocupó Evian. Esta embotella agua de los Alpes franceses y antes era la de más caché.
Hay personas que resaltan supuestos beneficios para la piel y el pelo. De hecho es utilizada en spas. Concretamente la usan para manicuras, pedicuras y tratamientos capilares. La marca afirma que alivia la fatiga, el dolor de cabeza y ayuda a la digestión. Además, sostienen que conserva la piel y refuerza el sistema inmunológico. No obstante, no hay ningún estudio que avale los presuntos beneficios.
Dónde encontrarla
En Estados Unidos es fácil de encontrar en cualquier cadena de supermercados o farmacias. Wallmart, Wallgreens o CVS son ejemplos. En cambio, en España ocurre lo contrario. Solamente la puedes comprar en tiendas gourmet junto al resto de caras delicatessens. Su precio en tienda no baja de los 3 euros la botella de 500 ml en España. También puedes adquirirla en Amazon al precio que observas aquí abajo. ¡Qué barbaridad!
¿Por qué el agua de Fiji es tan cara en los restaurantes también ? Son locales muy exclusivos. Algunos que la sirven son El Poblet (dos estrellas Michelín) en Denia, El Negro de Anglona en Madrid o La Dama de Barcelona. En España no ha tenido tirón, probablemente, por la gran calidad del agua en muchos lugares. Por esta razón, los españoles suelen evitar el agua embotellada si pueden. Por ello es poco probable que esta marca se popularice incluso dentro de la alta sociedad.
