El mundo vinícola es tan fascinante que hasta el más mínimo detalle está bien cuidado. Por eso existen distintos tipos de copas de vino para disfrutar de cada botella con el máximo placer en el paladar. Si es importante conocer cómo maridar adecuadamente un buen caldo, también lo es saber escoger bien el vaso en el que se sirve. Aunque te pueda parecer un aspecto de escasa relevancia, ese cristal sí importa. Al menos si deseas sacarle el máximo partido a los diferentes vinos existentes. ¡Te desvelamos a continuación los detalles clave para utilizar la mejor copa en cada caso!
El diseño de la copa importa
A la hora de tomarte un vino lo más recomendable es fijarte en la información que aparece escrita en su etiqueta acerca de cómo es ese producto. Más allá de su porcentaje en volumen de alcohol, la variedad vinícola de la que procede la botella o la temperatura ideal de servicio, puedes consultar otros aspectos. Porque a día de hoy con el acceso a la red es muy sencillo descubrir su nota de cata y la mejor manera de maridar un vino concreto.
Pues bien, a todos esos datos de interés para ti como un consumidor que quiere disfrutar por completo de la experiencia vinícola en la mesa debemos sumarle la elección correcta del vidrio. ¿Por qué esto resulta clave? El diseño de cada uno de los distintos tipos de copas de vino influye en sabores y aromas de un caldo. Por tanto, pueden potenciarse esas características si te lo bebes en su recipiente más idóneo.
Cuatro tipos de copas de vino
Obviamente la calidad de los vinos te asegura degustarlos con excelencia en cualquier copa pero estamos hablando de alcanzar el clímax aromático y gustativo. Todo gracias a la forma diferente que tiene cada una. De todas las partes que la componen, son más determinantes tanto el cáliz como la boca, que se corresponden con la mitad superior del cristal.
Las mejores copas, en general, suelen ser de un material transparente, liso e incoloro. Además, su grosor no debe superar el milímetro. Por otro lado, ya entramos en una clasificación general de cuatro tipos de copas de vino diseñados para usar con variedades vinícolas concretas.
Burdeos y Borgoña
Estas dos copas son perfectas para cualquier vino tinto, aunque tienen sus pequeñas diferencias. La Burdeos tiene gran tamaño con un cáliz alargado y un cuello cerrado. Va de lujo con variedades de uva como Garnacha, Merlot, Syrah o Pinot Noir. En general, unos tintos jóvenes aunque también con crianza.
En el caso de la copa Borgoña, esta va dirigida a su uso con vinos tintos más complejos pues su cáliz tiene mayor volumen y el cuello es más ancho que la anterior descrita. Esto te permite remover mejor el líquido para favorecer su aireación. Es idónea para caldos con bastante crianza.
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Las opciones dentro de esta categoría no terminan ahí porque también hay otras copas algo más pequeñas que las citadas. Están diseñadas para su utilización con vinos ligeros en estructura que no renuncian al potente sabor. Son ideales para botellas de Cabernet Sauvignon.
Chardonnay
Entre los tipos de copas de vino mejores para las variedades de uva blanca destaca una copa sin nombre como tal pero de tamaño pequeño, cáliz ligeramente chato y amplio cuello. Se podría asociar con los vinos Chardonnay afrutados y ligeros sobre todo. Para otros blancos secos, mejor recurrir a un cristal con más volumen, ancho en la base de su cáliz e incluso de tallo alto.
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Flauta
Los vinos espumosos casan a la perfección con la típica copa con forma de flauta que tanto se ve en esas celebraciones cuando se descorcha un cava. Ese característico diseño tiene una explicación y es dejar un conducto suficiente para que el gas salga desde abajo pero sin que la bebida pierda su bravura inmediatamente. Rizando más el rizo, si bebes uno de esos cavas muy jóvenes, mejor que elijas un vaso no tan alargado y sí con más barriga en su cáliz.
Copas singulares
Por último, debemos mencionar aquí algunos casos muy exclusivos que tienen que ver con unos vinos diferenciales como los de Jerez o los Oporto. Y qué mejor elección para disfrutarlos que los vidrios que te ofrece la reconocida marca Riedel. En su web puedes encontrar unas copas singulares para cualquier variedad vinícola o esos caldos tan inigualables que te hemos citado. ¡Imposible no acertar!
En definitiva, estos son los tipos de copas de vino que debes elegir según la botella con la que quieras deleitar tu paladar. Solo así puedes sacarle todo el jugo a cada caldo.
