Las latas de atún son muy socorridas, seamos realistas. Además, a muchos nos encanta el sabor que aporta a platos de pasta. Por si fuera poco, representan una potente fuente de omega-3. Este es un ácido graso esencial que nuestro cuerpo no produce y que necesitamos para mantener un sistema cardiovascular saludable. Sin embargo, la contaminación de los mares supone que también nos expongamos a riesgos relacionados con el mercurio. ¿Qué cantidad de este tóxico lleva el atún? Veámoslo.
¿Por qué puede ser tóxico el atún?
El mercurio pasa de los animales más pequeños de la cadena trófica hasta los más grandes. Se trata de una sustancia difícil de excretar y que se va acumulando en los tejidos musculares. En concreto lo hace en la forma de metilmercurio, quees la forma más común de mercurio orgánico que se encuentra en la naturaleza. Así pues, el atún es uno de los peores pescados para consumir desde este punto de vista. Esto se debe a que los seres más grandes y que más tiempo viven acumulan mayor cantidad.
Los atunes comen peces más pequeños que presentan menos cantides y este se va acumulando. Aunque, dentro de esta especie hay diferencias. Mientras que el el atún rojo puede llegar a los 400 kilos, el bonito solo pesa diez. No obstante, ambos te pueden provocar problemas si abusas de ellos. Por lo que deberías preocuparte si comienzas a sentir temblores, entumecimiento de las extremidades o pérdida de memoria.
¿Cuánto debo comer como mucho?
Puede afectar a nuestras capacidades motoras, a la memoria y a la concentración. También puede ser responsable de problemas cognitivos en los bebés. Se relaciona según algunos estudios con presión arterial alta, niveles más altos de colesterol malo LDL y un mayor riesgo de sufrir un ataque al corazón. Así como con dificultad para caminar, falta de coordinación, debilidad muscular y problemas de memoria y visión en adultos.
La cantidad recomendada consiste en no pasarse de dos o tres raciones semanales de las variedades con menos mercurio: atún tongol o bonito listado. También puedes comer una de las especies más pesadas como el atún blanco o el atún claro. Además, conviene resaltar que las latas presentan menor riesgo que el fresco aunque también contienen mercurio. Por ello es que conviene leer la etiqueta para enterarse qué tipo de pescado es. ¡No olvides que también puedes obtener tu omega-3 a partir de frutos secos!
