¿Qué fan de Harry Potter no ha querido probar alguna vez la cerveza de mantequilla? Los fans quizás no sepan que J.K. Rowling se basó en un tradicional ponche de la Inglaterra del siglo XVI. Te contamos todo sobre esta popular bebida mágica.
Un mundo de fantasía
J.K. Rowling jamás imaginó que aquel libro que publicó en 1997, Harry Potter y la Piedra Filosofal, llegara a ser el boom cultural que es hoy. Y es que, a lo largo de siete libros, ocho películas y una nueva saga nacida de la original, miles de personas se han enganchado a las historias del joven mago.
La escritora británica ha sabido dar a la tecla del éxito creando un mundo de fantasía que a la vez es muy real. Lugares, personajes icónicos, tramas bien desarrolladas… y, por supuesto, gastronomía. Y es que la cocina de Harry Potter mezcla realidad con ficción, con recetas basadas en la tradición inglesa con su toque fantasioso y, a veces, poco apetecible.
La bebida mágica
Dentro del apartado culinario de Harry Potter, hay algo que destaca sobre el resto. Nos referimos a un curioso ponche: la cerveza de mantequilla. Se trata del alimento más nombrado en la saga, ya que se trata de la bebida favorita de los alumnos de Hogwarts y del resto de personajes del mundo creado por Rowling.
Dicho mejunje es un refresco que se sirve frío en botellín y caliente en jarras espumosas. Aunque es consumida por alumnos menores de edad, contiene algo de alcohol, pero no excesivamente. Está compuesta por cerveza, caramelo, mantequilla y huevo. En la saga, los alumnos la consumen en Hogsmeade, un pueblo ficticio junto al colegio Hogwarts.
Basada en la realidad
J.K. Rowling, como ya hemos apuntado antes, ha creado todo el mundo Harry Potter en base a una realidad. Es obvio que la magia no existe, pero sí la base cultural que te da la mitología o la propia Historia. Y es que la autora ha desarrollado su historia en base a esos dos pilares.
Una de estas realidades es la cerveza de mantequilla, aunque muchos no lo sepan. Y es que la autora se basó en una popular bebida inglesa de finales del siglo XVI para darle forma a este curioso brebaje mágico. Esta receta antigua aparece en escritos del año 1594 bajo el nombre de buttered beere.
En aquella época, la de los Tudor, la cerveza ya era una bebida típica y muy consumida por la mayoría de la gente, incluido los niños. ¿La razón? El agua no se consideraba muy segura para el consumo, ya que las aguas estaban mayormente contaminadas, lo que provocaba enfermedades y muertes. Este ponche se hacía mezclando la cerveza con mantequilla, azúcar, especias y huevo.
Cerveza de mantequilla al alcance de todos
La cerveza de mantequilla ya está al alcance de todo el mundo. En el Wizarding World Park, el parque temático del mundo Harry Potter situado en Estados Unidos, esta bebida de receta secreta y marca registrada es todo un éxito de ventas. Un auténtico potterhead, nombre que se le da a los fans de la saga del joven mago, no se irá de dicho parque sin degustar esta bebida.
Pero si eres un auténtico fan y no has tenido la suerte de visitar dicho parque temático, la tienes a tu disposición en diferentes plataformas de ventas e incluso podrás intentar hacerla en casa. Es una receta sencilla, que pese a no tener los matices de la que se oferta en el Wizarding World Park, es una bebida que se parece a ella.
Aunque la saga de Harry Potter no se suele incluir en el grupo de películas culinarias, se puede comprobar como la gastronomía sí que tiene importancia. Las majestuosas mesas del Gran Comedor de Hogwarts son un fiel reflejo de la relevancia que tiene la cocina en la obra de Rowling. Entre todos esos manjares destaca, como ya hemos apuntado, la cerveza de mantequilla ¿Te atreves a probarla?
