Las diferencias entre la carne alternativa y la real son palpables. Es importante que nos familiaricemos con ella en un mundo en el que cada vez tienen mayor presencia. Debemos saber escogerlas bajo nuestro propio criterio. ¿Conoces en qué se diferencian nutricionalmente? ¿Qué papel juega en precio en su adoptación? Procedamos a resolver todas estas cuestiones.
¿Un planeta sobrepoblado?
El Foro Económico Mundial estima que la población humana de la tierra llegará a los diez mil millones en 2050. Ante tal panorama, sugieren que habrá que reducir el consumo de carne por habitante. Más que nada porque no habrá espacio ni recursos para alimentar a tantos animales. A día de hoy, con casi ocho mil millones, consumimos la friolera de 250.000 animales por minuto según el mismo foro. Son estas preocupaciones las que han detonado el auge de las dietas basadas en plantas.
Unas cuantas empresas han aprovechado la tendencia para ofrecer productos sustitutivos de la carne. Estos han sido acogidos por muchos, sin embargo despiertan ciertas preocupaciones entre los potenciales consumidores. Una de las más importantes diferencias entre la carne alternativa y la real es el sabor. Esta va a marcar que el público las escoja o las rechace. Hoy en día puedes encontrar prácticamente de todo.
Puede que muchas de las alternativas del supermercado no sepan igual, lo que echa para atrás a mucha gente. En cambio, por algunos euros más tienes acceso a marcas, como Beyond Meat, reconocidas por su similitud con la carne. Y es que este es otro factor a tener muy presente: el precio. Actualmente las compañías que ofrecen estos alimentos se encuentran en una posición ventajosa. Tratan de obtener el máximo beneficio aprovechando la menor competencia en comparación con el sector de la carne tradicional.
Además necesitan una fuerte inyección de capitales si pretenden seguir expandiéndose al mismo ritmo. Lo más seguro es que los precios bajen conforme nuevas marcas vayan entrando en el mercado. La competencia será mayor al igual que ocurre con la ternera o el pollo de toda la vida.
Diferencias entre la carne alternativa y la real: nutrición
Otra de las diferencias entre la carne alternativa y la real fundamental es la nutrición. Este es el asunto que más preocupa a las personas que se plantean reducir o eliminar su consumo de carne. En primer lugar, no debemos olvidar que la carne alterativa no deja de ser un ultraprocesado. La manera de preparar una hamburguesa tradicional es mucho más transparente que el complicado proceso industrial de la alternativa. Además, cada empresa tiene sus métodos y técnicas.
Por otro lado, tenemos los nutrientes. La vitamina B12 juega un papel crucial en este tema. Esta es la que solamente se encuentra en cantidades suficientes en la carne o en suplementos. Por ello es que no podemos obviar que es una de las diferencias entre la carne alternativa y la real más básicas. Comiendo una hamburguesa vegetal no lograrás satisfacer tu necesidad por ella. Por no hablar de materias como la absorción del hierro o las proteínas.
Porque esa es otra. Asegúrate de leer bien la etiqueta antes de comprar nada. Mucha carne alternativa contiene la mitad de proteínas que la de verdad, especialmente la barata. Además el hierro animal suele diferir con el vegetal en el proceso de absorción. Por ello es que los cítricos favorecen la absorción de este antes de comer un plato de legumbres.
El ámbito culinario y el sentido común
Para ir terminando podemos referirnos al ámbito culinario. La verdad es que no tiene por qué haber ningún inconveniente a la hora de cocinar carne alternativa a la parrilla. No es exactamente lo mismo pero se asemeja bastante en algunas compañías. Si pruebas con Beyond Burguer te darás cuenta de que no se tuesta a la misma velocidad. No obstante, el resultado es muy similar a una hamburguesa real. La diferencia es mínima.
Esperamos que esta información te sea útil a la hora de formarte una opinión. Lo más importante es contrastar diversas fuentes, por lo que enlazamos el artículo de un maestro del grill. Nunca olvides tener sentido común. Jamás pienses que nada es un milagro. Es tan poco saludable comer ternera a diario como comer solo hamburguesas vegetales sin informarte de si te aportan los ingredientes necesarios.
