La sociedad está cada día más concienciada de la importancia de cuidar el medio ambiente. Y para colaborar con la causa uno de los puntos claves para todos es conocer el nivel de respeto que tienen los productos de las empresas con él. Para llevar a cabo esta práctica de forma oficial se ha creado una nueva etiqueta ecológica. ¿Quieres saber cómo funciona? Sigue leyendo con nosotros.
Nuevo etiquetado, impulsado por la organización Foundation Earth
Basada en las anteriores de estilo semáforo esta nueva etiqueta promete colaborar aún más con la causa del medio ambiente. De hecho, las mayores empresas de producción de alimentos del mundo se han unido para respaldar este nuevo proyecto piloto.
Comenzará lanzándose en más de cien productos en el país de Reino Unido en el próximo otoño de este año. Y este nuevo método valorará el ciclo de vida de un producto (LCA) siguiendo una puntuación específica teniendo en cuenta la llamada huella total (desde la granja hasta la mesa) de un producto.
Ha sido impulsada por la organización Foundation Earth. Una asociación sin ánimo de lucro situada en Reino Unido. Esta está integrada por grandes instituciones como la Universidad de Oxford, el Instituto Europeo de Innovación (EIT) y empresas como Nestle, Co-Op, Tyson Foods y Sainsbury’s. Y su principal objetivo es proporcionar información a los consumidores de opciones de compra sostenible.
¿En qué consiste la nueva etiqueta ecológica para los envases de los alimentos?
La nueva etiqueta ecológica tiene como principal objetivo ofrecer a los consumidores la posibilidad de evaluar de un vistazo el nivel de respeto con el medio ambiente de los alimentos que se compran.
Esto permitirá comparar productos dentro de una categoría específica. Con calificaciones que se ejecutan desde un Verde A +, la más ecológica, a la puntuación más baja, que es Rojo G.
¿Cuáles son los criterios en los que se basa la nueva etiqueta ecológica de Foundation Earth?
Los criterios con los que se mide el nivel de respeto por el medio ambiente en esta etiqueta son cuatro. La contaminación del agua, la pérdida de la biodiversidad, el uso del agua y la emisión total de carbono. Asimismo, la emisión de carbono, determinará hasta el 49 % de la etiqueta ecológica final de un producto. Mientras que los otros criterios pesarán cada uno tan solo el 17 % por ciento.
Esta decisión de poner mayor énfasis en las emisiones de carbono beneficiará a los productores de aceite de oliva. Ya que según estima el Consejo Oleícola Internacional, por cada litro de aceite de oliva virgen producido con un rendimiento medio de cultivo, se produce un secuestro de carbono neto de 8,5 kilogramos.
¿Qué se espera conseguir con esta nueva etiqueta?
Los componentes y patrocinadores de Foundation Earth esperan que los resultados finales del proyecto permitan considerar la adopción de la nueva etiqueta ecológica en toda Europa.
Ya que, actualmente, coexisten decenas de sistemas de etiquetado y de etiquetas ecológicas diferentes. Incluida la conocida etiqueta ecológica de la UE. En estos momentos se aplica solo a productos no alimentarios.
Igualmente, según una encuesta del Eurobarómetro respaldada por la UE, los consumidores europeos aún no colocan la sostenibilidad entre sus principales prioridades al comprar alimentos. Y esto podría ayudar a cambiarlo.
Los encuestados priorizaron el sabor, la seguridad alimentaria y el costo como los tres criterios más importantes para las decisiones de compra. El origen de los alimentos y sus cualidades nutricionales son considerados por el 30 por ciento de los encuestados. En comparación, solo el 15 por ciento de ellos tiene en cuenta la sostenibilidad de los alimentos envasados que compran.
Llevar a cabo este criterio tan sencillo es nuestra vida diaria puede contribuir a colaborar con el medio ambiente. Además de presionar a las empresas a que creen y envasen productos de forma más ecológica y saludable. Y tú ¿qué opinas sobre esta nueva etiqueta ecológica de Foundation Earth? ¿crees que será al fin la definitiva? ¿te sueles fijar en las etiquetas ya existentes?
